Cuarta victoria consecutiva del líder Villalonga (2-1)
El Villalonga pasa a tener 16 puntos de renta en la zona de ascenso directo a Tercera Federación de la mano de su cuarto triunfo consecutivo, cuya víctima de turno fue el recién descendido Barco con dos dianas en los 20 primeros minutos (2-1). Álex Rey y Eloy entregaron una cómoda ventaja al conjunto celeste. El Barco, situado por la zona baja de la clasificación aunque llevaba siete jornadas sin perder, recortó distancias justo antes del paso por los vestuarios.
El duelo de San Pedro generó dudas por el buen estado de forma del Barco. Además, futbolistas como Omar, Rubén García o el exceleste Javi Pazos infundieron respeto. Sin embargo, el Villalonga comenzó el encuentro con una solvencia brutal y propia de un líder destacado. Así, el encuentro quedó resuelto prácticamente en un cuarto de hora, entre los minutos 5 y 20. La primera ocasión del encuentro fue convertida por el líder. A los cinco minutos de juego, Álex Rey se hizo con la pelota en tres cuartos y le puso las coordenadas perfectas a un misilazo que entró por la escuadra de la meta de Imanol, reventando el plan de partido del técnico visitante Lino Estévez. El hecho de aprovechar la primera ocasión hizo soltar más el engranaje combinativo de los locales, que empezaron a circular muy bien la pelota frente a un rival que apostó por la presión adelantada. Superado el cuarto de hora, el Barco empezó a neutralizar el dominio local, pero a renglón seguido, llegó la segunda diana celeste. Álex Rey, un auténtico cerebro entre líneas, sirvió a Eloy, que batió a Imanol en su salida.
El Villalonga se adaptó muy bien a las circunstancias de tomar dos dianas de renta. Le importó menos soportar el peso de la posesión y, cuando el Barco asumió más riesgo, renovó la velocidad en las acciones. Pudo hacerlo en dos acciones en las que Rachu, jugando en ventaja con el espacio, se personó ante Imanol, pero en ambas acciones, el portero estuvo resolutivo, evitando los goles. Al filo del descanso, en una acción por banda de los visitantes, Eric aprovechó un centro de Rogerio, recién ingresado al terreno de juego por el lesionado Javi Pazos, para batir a Rodrigo y reducir distancias.
El Villalonga también consumió una sustitución durante el primer tiempo, la incorporación de César por Juan. La segunda parte tuvo menos mística y, además, careció de goles pese al recorte del Barco. Los locales se dedicaron a manejar el tiempo sin tomar riesgos. Hubo pocas ocasiones para engordar la renta celeste. La acción más nítida, a diez minutos de la conclusión, llegó en una penetración de Cavani, cuyo pase al también revulsivo Monchito no se concretó porque el delantero decidió alargar la acción con un nuevo pase que desbarató la zaga visitante. El partido, bajo control local, no perdió la incertidumbre ni la emoción, porque el Barco, que quiso pero no pudo, alcanzó hasta en tres ocasiones el borde del área local. Óscar Martín, en dos ocasiones, ambas por fuera de los tres palos, y Eric, que no culminó el doblete por una fácil parada para Rodrigo, fueron los más próximos a una igualada que no se produjo, lo que refrendó la cuarta victoria seguida de un Villalonga cada vez más cerca del ansiado retorno a Tercera Federación.
Segundo triunfo seguido del Ribadumia en A Senra (3-2)
El Ribadumia se apuntó su segunda victoria consecutiva como local al imponerse al Allariz por un resultado mucho más apretado de lo exhibido sobre el terreno de juego (3-2). Portas, Brais y Martín se repartieron los tantos aurinegros. La distancia sobre la zona de descenso directo, delimitada por el propio Allariz, se eleva a diez puntos.
Tras unos primeros compases en los que los locales dominaron el juego, el control no se consolidó hasta pasado el primer cuarto de hora, cuando comenzaron a llegar las primeras ocasiones. Brais lanzó un saque de esquina y Mateo Presas conectó un cabezazo bien dirigido ante el que Marcio hizo un despeje contra el travesaño, y Gustavo, listo para el segundo remate, conectó un disparo a gol ante el que respondió de nuevo Marcio con un ágil movimiento que le permitió recomponerse para evitar la diana. El portero visitante fue la figura de su equipo durante el primer tiempo. Poco después, el Ribadumia demostró que también sabe hacer juego combinativo en una pared por la banda entre Martín y Mateo Presas, que, con un taconazo, dejó a su compañero solo para acercarse al área y disparar fuerte, pero Marcio resolvió con otra estirada espectacular. El primer gol se hizo hasta los compases previos al descanso. Portas inició la acción y la finalizó: abrió primero para Diego Iglesias, quien, tras un recorte interior, se fue el área, su tiro fue rechazado por el portero, y Portas, muy atento a la acción, recogió el cuero cerca del poste y marcó cruzado de golpeo raso.
La sorpresa fue mayúscula dos minutos después al producirse el empate. Brais despejó de cabeza hacia la media luna una falta lateral y Aitor, incorporado para complementar la estrategia ofensiva, colocó una volea rasa que botó antes del brazo estirado de Roberto Pazos hasta alojarse dentro del marco, lo que estableció la igualada momentánea del Allariz. Ninguno de los técnicos movió piezas al paso por los vestuarios. La segunda parte fue más pragmática por parte de los locales. Resultó crucial el primer cuarto de hora de la reanudación. En el minuto 52, una falta lateral lanzada con maestría por Brais deshizo las tablas y devolvió la tranquilidad a las gradas. Los locales apretaron más en pos de encarrilar la velada. Así, cinco minutos después, el destacado Brais, todavía con el pie caliente, colocó otra falta lateral al corazón del área, Marcio cometió un error garrafal al perder el cuero cuando casi lo tuvo sujeto, y Martín, muy cerca de la acción, empujó a la red.
Poco después, Marcio se resarció del error sacando de la escuadra un disparo de Diego Iglesias. Hacia el ecuador del segundo período, Mateo Presas aprovechó el mal bote de un saque de puerta para enviar un disparo que fue al palo. Por su parte, Diego Iglesias voleó sin éxito un centro de Álex Rey con el guardameta visitante fuera de posición. Álex Durán, recién incorporado, finalizó demasiado cruzado una pared con Mateo Presas. De la posible goleada se pasó al 3-2 definitivo cuando dos defensas locales chocaron en el intento de despejar un centro de Sierra, y Julen, a placer, estableció el resultado definitivo. El Ribadumia toma aire con una dinámica de dos victorias en las tres últimas jornadas.
El Portonovo pierde y cae al cuarto puesto
La segunda derrota consecutiva relega a la cuarta plaza a un Portonovo que pronto se colocó dos tantos por abajo ante la inspiración del Atlético Arnoia (2-1).
Nico recortó distancias a balón parado antes de la media hora y el resultado no se volvió a mover.
