Agosto del próximo año 2025 es el horizonte fijado para que los ayuntamientos de Sanxenxo y Poio vean al fin materializado por completo su nuevo sistema de saneamiento y depuración, gracias al convenio firmado a tres bandas con Acuaes, por valor de 26 millones de euros. Así lo garantizaron este lunes los representantes de las entidades participantes a pie de obra, en la depuradora de Paxariñas, que es uno de los frentes de actuación, y sobre la que concretaron que su remate total, así como el de los bombeos que se incluyen en el proyecto, tiene fijada la fecha del 31 de agosto del próximo año. Por su parte, en lo que respecta al emisario submarino, su plazo de remate se acorta hasta el 1 de agosto de este año, es decir, dentro de cuatro meses.
En lo que respecta a la obra marítima que corresponde al emisario, las tuberías y lastres ya se encuentran fabricados y acopiados en Montalvo, y se espera que entre finales de este mismo mes de abril y principios de mayo comience el montaje de la tubería en el mar y la perforación horizontal. Este procedimiento dependerá de la luz verde del Consejo de Ministros a la reserva del dominio público marítimo-terrestre, así como de la concesión de la ocupación por parte de la Autoridad Portuaria de Marín.
En cuanto a las actuaciones en tierra, actualmente se estudian los equipos que se ampliarán o cambiarán en los bombeos de Sanxenxo y O Espiñeiro, mientras que en la EDAR de Paxariñas ya se ejecutó el desbroce de la zona que se usará para la ampliación física de las instalaciones. En Paxariñas también se han demolido ya los decantadores primarios que están fuera de servicio, así como los espesadores, y en estos momentos se está iniciando la excavación de los nuevos decantadores que se construirán en la zona de ampliación. En la zona de Areas, el sistema de conducción y el de impulsión, al que le queda por ejecutar un 50% de su longitud, ya están listos hasta el cruce con la carretera autonómica.
En la parte que pertenece al ayuntamiento de Poio, en Raxó, se encuentra ya ejecutada la impulsión y la conducción del bombeo que, tal y como indicó el subdirector técnico de Acuaes, José Piñeiro, "comenzará después de verano, porque a día de hoy se están llevando a cabo unas obras de Portos en el paseo marítimo".
En cualquier caso, la ejecución de la depuradora será la que marque el buen ritmo de la obra, que actualmente se encuentra dentro de plazo, mientras que el resto de actuaciones se irán acometiendo para evitar el mayor perjuicio posible a los meses en los que crece la afluencia turística en la zona, por lo que antes de este verano está previsto rematar las conducciones.
Actualmente, tal y como destacó la presidenta de Acuaes, Rosa Cobo, el proyecto cuenta con fondos Feder de la Unión Europea asignados para el período 21-27 actual, por lo que "mantenemos el compromiso de cofinanciación europea".
ACUERDO HISTÓRICO. Si bien el proyecto de por si pasará a la historia por su magnitud y su inversión económica, todavía lo hará más por el hecho de haber supuesto alcanzar un consenso entre los dos ayuntamientos vecinos - que entonces ni tan siquiera eran del mismo color político - así como con Acuaes.
Este hecho volvió a ser este lunes enormemente celebrado por las tres partes, y sobre el que la presidenta de Acuaes recordó que "para Raxó la Xunta planteó muchas soluciones durante mucho tiempo y ninguna fue suficientemente válida. Acuaes logró un proyecto que tuvo el consenso de los dos ayuntamientos desde el primer momento. Esa actitud de colaboración ha sido muy importante para que esto esté en marcha".
En este sentido, el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, quiso dejar claro que "no pasado fixémolo, no presente estámolo facendo e no futuro por suposto que imos a seguir vivindo das nosas rías. Este investimento é fundamental e estamos orgullosos de telo asinado con Poio e tamén llo quero agradecer ao Goberno de España", dijo, tras participar en una comisión informativa conjunta. Para el alcade de Poio, Ángel Moldes, "a ría non vai entender de veciños de Poio ou de Sanxenxo, e o feito de tela saneada será un beneficio de todos", mientras que, el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, aseguró que "o xeito de traballar é a colaboración institucional para conseguir que a ría de Pontevedra sexa máis limpa".
Seis años desde la declaración de interés general
Como justificó Cobo, si bien "puede parecer que del 2019 al 2024 son muchos años, la tramitación ambiental duró tres años. Nuestra idea era que la obra se iniciara antes, pero esta tramitación se complicó porque elementos como colectores o bombeos están en zona de dominio público marítimo-terrestre y la Dirección General de Costas nos ha puesto condicionantes muy exigentes".
Así se dará cobertura a 100.000 habitantes
El punto de partida del nuevo sistema comenzará en Raxó (Poio), desde donde se bombearán aguas residuales que antes se vertían en el emisario de la zona directamente y sin tratamiento, al mar. Estas se enviarán mediante un nuevo bombeo hacia el sistema de saneamiento que ya tenía Sanxenxo -y que ahora se ampliará-, hasta la depuradora de Paxariñas.
Para permitir esto, se llevarán a cabo varias mejoras en la red de Sanxenxo, como el nuevo bombeo de Areas, que bombeará e impulsará las aguas de Raxó a Paxariñas además de recoger la de esa zona. La obra aprovechará muchas conducciones existentes en el sistema, pero ampliará otros dos bombeos, los de Sanxenxo y O Espiñeiro, mejorando los equipos y aumentando su capacidad. En O Espiñeiro, otro nuevo colector transportará todo el volumen de aguas que el actual no sería capaz de asumir.
DEPURACIÓN. La ampliación de la depuradora de Paxariñas capacitará al sistema para el nuevo volumen de aguas a gestionar. Esta pasará de asumir 10.000 metros cúbicos al día para 57.000 habitantes equivalentes, a 16.000 metros cúbicos, preparada para 100.000 habitantes equivalentes.
En Paxariñas se duplicarán todas las líneas con respecto a la actual depuradora. El pretratamiento y los reactores biológicos sumarán dos unidades más, mientras que los decantadores secundarios originales desaparecerán, para construir cuatro nuevos.
También se creará una nueva línea de tratamiento de fangos para los residuos que se extraigan del agua, así como una línea de espesamiento y deshidratación, con el objetivo de en eliminar la mayor cantidad posible de agua de algunos residuos, para destinarlos al vertedero. Además, se colocará una línea de desinfección con rayos ultravioletas para desinfectar el agua que luego se vierta al mar y un nuevo edificio de control con todas las necesidades de la planta.
VERTIDO AL MAR. La obra del emisario de Montalvo servirá para substituir al existente y aumentar su capacidad. A día de hoy la línea se encuentra rota en un punto intermedio, por lo que actualmente el agua se vacía ahí, con un segundo tramo fuera de servicio. Así, el nuevo emisario será más corto y contará con un tramo de perforación dirigida (túnel) para incrustar la tubería de polietileno que saldrá al el mar, en una zona donde se encontrará una tubería excavada en zanja, que se posará en el fondo marino.
