Juan Carlos I rompió por fin su silencio en la tarde de este domingo a las puertas del Real Club Náutico, donde aseguró que volverá "muchas veces" a Sanxenxo este verano, ante las preguntas de los medios de comunicación, afirmando que está "muy contento".
Lo hizo tras ser recibido por la tripulación del Bribón entre vítores y aplausos, momentos después de bajar del coche de su amigo y presidente del Náutico, Pedro Campos, apoyado en su bastón, para sacarse una foto con el equipo.
Para la jornada de este lunes, que suma ya su sexto día en Sanxenxo desde su llegada, en la tercera vez que pisa España desde su marcha a Abu Dabi, el rey emérito programó un día de navegación junto a su hija, la infanta Elena, que también permanece en Sanxenxo.
Minutos antes de las 13.00 horas el Bribón zarpaba del pantalán del puerto deportivo para dirigirse hacia el centro de la ría, en una jornada mucho más tranquila a nivel mediático, aunque acaparando de nuevo algunas miradas curiosas de turistas que acuden puntualmente a verle de cerca.
Por el momento, no existe confirmación sobre su marcha de Sanxenxo, aunque todo apunta a que podría hacerlo entre este lunes y el martes.
