Una cita a ciegas en el Muiño de Rudiño con la cocina del chef italiano Teo Iannotta

No hay carta y los clientes deben dejarse sorprender por el menú que prepara la casa según la disponibilidad del mercado
Vista interior del Muiño de Rudiño en Ribadumia
photo_camera Vista interior del Muiño de Rudiño en Ribadumia. DS

Reservas mesa y no sabes que te vas a encontrar en el menú. Como una cita a ciegas, pero con la cocina de Teo Iannotta, un italiano afincado en tierras gallegas que fusiona la gastronomía de su país natal con la de su tierra de adopción. En el Muiño de Rudiño se come lo que hay. Mejor dicho, lo que ofrece cada día el mercado. Solo las personas que sufren algún tipo de alergia o intolerancia a ciertos productos pueden variar el menú que propone el chef, claro está, previo aviso.

Antes de llegar a Ribadumia, Teo pasó por Pontevedra, donde montó el restaurante Mare e Monti. Tuvo un regreso a Italia y a la vuelta formó parte del equipo de Miguel González (estrella Michelin) en su local de O Pereiro de Aguiar. En julio del año pasado abrió este nuevo proyecto que, hasta la fecha, goza de buena aceptación por parte de la mayoría de los clientes que se aventuraron con esta experiencia culinaria.

"Vi este muiño de 1850 en la zona de Cabanelas y me encantó", explica Teo Iannotta. "Se me ocurrió la idea de montar un restaurante sin carta. Voy a comprar al mercado y según los productos que encuentro cada día formo el menú. El comensal no sabe lo que va a comer".

Teo Iannotta lleva varios años trabajando en en el sector gastronómico de Galicia
Teo Iannotta lleva varios años trabajando en en el sector gastronómico de Galicia. DS

El chef italiano reconoce que "es una provocación. Hay muchos furanchos y locales clásicos por la zona. Tenía que hacer algo diferente. Además estoy un poco aislado y la gente tiene que estar atraída por algo especial para decidirse a venir".

El establecimiento es pequeño, con cinco mesas, pero de una gran belleza. Había sido reformado al final de la primera década de este siglo y Teo le dio su toque personal cuando se embarcó en esta aventura, eso sí, respetando la esencia del muiño. La cocina está a la vista de la clientela, que ya se puede ir haciendo una idea de lo que llegará a sus mesas minutos más tarde.

El chef trabaja con productos de buena calidad, a los que envuelve con el estilo italo-gallego que caracteriza su cocina. Y no solo es pasta la aportación de su país natal, ya que su gastronomía mediterránea es muy rica y variada. "Suelo poner muchos platos de cuchara, incluso en verano", apunta. "Cambio casi todos los días los platos principales, que forman el menú junto a un plato para compartir y un postre. Si alguna persona quiere comer más, se hace sin problema".

Aunque la mayoría de los clientes ya saben el concepto del negocio, algunos pueden sorprenderse para mal (los menos). "Es como venir a comer a casa de un amigo. Mi trabajo es mucho más directo y personalizado con cada mesa. Tratamos de divertirnos con el cliente. Amo la gastronomía y le pongo todo el cariño. No puedo contentar a todos, pero sirvo un buen producto y la gente se siente en un ambiente cálido".

Mientras cocino converso con los clientes, explico los platos y hago mi show. A veces puedo ser pesado"

Otra de las características del Muiño de Rudiño es el espectáculo que ofrece Teo desde esa pequeña cocina a la vista de todos. "Mientras cocino converso con los clientes. Hago mi show, explico los platos. A veces puedo ser pesado", reconoce el chef italiano.

Pasta fresca, entrecot, gallo celta, carrillera, bacalao, palometa... Son algunos de los productos que maneja Teo Iannotta. Además, al reservar se puede indicar alguna preferencia que el chef implementará si es posible por las circunstancias del mercado. Por otra parte, las personas que avisen con antelación de ciertas intolerancias o alergias a algunos alimentos, encontrarán la disponibilidad del negocio para conseguir un menú adaptado a sus peculiaridades.

El establecimiento dispone de 800 referencias de vinos
El establecimiento dispone de 800 referencias de vinos. DS

La guinda al pastel, como no podía ser de otra manera en una tierra plagada de viñedos, que además rodean al muiño, son las 800 referencias en vino que están a disposición del cliente. Por supuesto, predominan los caldos gallegos, pero también se pueden encontrar botellas de marcas de varias partes del mundo como España, Italia, Francia, Portugal o Alemania.

La clientela no solo es autóctona, también recibe mucha gente de Madrid y otras partes del territorio español, además de numerosos visitantes extranjeros. "Unos vienen por el concepto y otros por el vino", comenta Teo. Tras un año y medio de trayectoria en este peculiar proyecto, el chef dice sentirse «muy contento» con la aceptación y la valoración que recibió de todos aquellos que se aventuraron a vivir una experiencia culinaria en el Muiño de Rudiño.