Las tres pasiones de la familia Vilanova Peña

Decoración, viticultura y alojamiento se unen en un negocio familiar de éxito que se reparte entre Meis y Ribadumia, atrayendo a una clientela que destaca la elegancia, el trato cercano y los objetos y muebles que adornan cada rincón
José Luis Vilanova abre las puertas del Hotel Novavila. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera José Luis Vilanova abre las puertas del Hotel Novavila. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

"Un nuevo concepto de alojamiento, elegante, íntimo, cercano y precioso"; "el diseño y la decoración espectacular"; "fue todo tan excelente que es imposible decir qué me gusto más"; "el personal, encantador, José Luis un anfitrión de lujo"; "Esther nos mimaba con sus queques, zumos, todo!!"; "fueron cuatro días de ensueño". Son algunos de los comentarios que los clientes del  Hotel Novavila dejan en las páginas de buscadores de alojamiento. Sin duda, la mejor publicidad y la más fiable, siempre haciendo una valoración amplia, aunque en el caso de este establecimiento ubicado en Meis, encontrar una crítica negativa es como buscar una aguja en un pajar.


Todo comenzó en el lejano 1969. Carmen de Vilanova Peña, una decoradora autodidacta, puso la primera piedra al abrir una tienda de decoración e interiorismo en Ribadumia. A esta pasión se le sumó la del vino, algo normal en una tierra plagada de viñedos. Ya en el siglo XXI, tras la rehabilitación de una casa familiar a diez minutos del negocio original, nació el Hotel Novavila.
 



"Combinamos las tres pasiones: decoración, alojamiento y viticultura". Así de contundente es José Luis Vilanova, gerente de la empresa Vilanova Peña, que explica que "son diferentes líneas de negocio interrelacionadas. Hablan el mismo idioma". Y es que muchas personas que buscaban un oasis de paz en un hotelito rural, acaban descubriendo las bondades del albariño de producción propia o los objetos y muebles con un encanto especial que inundan las estancias y el exterior. Además, pueden ser adquiridos en la histórica tienda de la familia.

"Hay clientes que cuando están en sus ciudades de origen, Madrid o Lisboa, por ejemplo, te llaman porque les interesa comprar algo que vieron o para que les asesores", comenta Vilanova. Todo lo que hay en el alojamiento es de diseño propio o marcas nacionales e internacionales que distribuye la empresa familiar. Encontramos mobiliario de autor, vintage, contemporáneo, industrial... Cualquier accesorio, lámpara, complemento o mueble que disfrutes durante la estancia puede acabar en tu casa.

Espacio dedicado a la decoración de la empresa Vilanova Peña. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
Espacio dedicado a la decoración de la empresa Vilanova Peña. JOSÉ LUIZ OUBIÑA


 El vino es otro de los elementos imprescindibles en este peculiar concepto de negocio. Se pueden saborear el albariño y el rosado que llegan de los viñedos familiares o se pueden adquirir, tanto para consumo particular como de la hostelería. Además, los aficionados al enoturismo tienen a su disposición la vela aromática y el ‘mikado’ con aroma para el hogar.


Otra de las opciones que ofrece Novavila es como escaparate. Varias firmas, como el caso de Zara, presentan colecciones en el establecimiento hotelero. Hay sesiones fotográficas y hasta grabaciones de spots publicitarios o de cualquier otro tipo para cine y televisión. Y no hace falta estar alojado para gozar de las instalaciones o de algún pequeño evento que también tiene cabida este lugar único de O Salnés.

Entre los 50 más creativos de la gastronomía
 

José Luis Vilanova fue elegido entre los 50 más creativos de la gastronomía española por la revista especializada Tapas Magazine. Señalan que hace diez años decidió crear Novavila, considerado uno de los hoteles con más encanto de España. "El vino que produce es fundamental para la experiencia que se ofrece".