Covas, la meca del furancho en Meaño

Con una rama de laurel en su entrada, estos pequeños lugares, protectores de la gastronomía tradicional, son fácilmente reconocibles para los usuarios que transitan por esta carretera del concello de Meaño.
 
Furancho. ADP
photo_camera Furancho. ADP

Si hay un lugar en el que disfrutar de un buen vino mientras degustas esas tapas caseras en cantidades ingentes, ese es Covas. Esta parroquia de Meaño concentra el mayor porcentaje de loureiros por metro cuadrado. Y es un dato significativo, ya que está rodeado de otros términos como Meis o Barrantes, con una importante competencia en el sector, debido a que en esta zona de O Salnés se extiende una de las áreas más antiguas de la Denominación de Origen Rías Baixas.

Estos paraísos culinarios utilizan una fórmula tan sencilla como efectiva: una propiedad privada con viñedos propios que oferta el excedente de sus vinos y una comida tan casera que, en algunos casos, se puede ver como el propio furancheiro recoge los huevos de las gallinas para preparar una sabrosa tortilla. Y siempre se podrán identificar por la rama de laurel que cuelga a su entrada.

Así, al conducir por Meaño durante la época estival, más concretamente por la carretera secundaria de Aldea de Abaixo (Covas) a partir del mediodía o después de las ocho de la tarde, supondrá encontrarse con decenas de coches aparcados a las puertas de estos comedores. Un servicio que suministra todo tipo de comida enxebre de Galicia que podrás degustar en enclaves naturales. 

Los mejores furanchos de Meaño según Tripadvisor

Uno de ellos es el furancho A de Juan, uno de los clásicos de la zona. Cubierto en su entramado exterior por parras y con una rueda de molino que te acompañará durante tu estancia, cuenta con un comedor interior del que también podrás disfrutar cuando el frío y la lluvia hacen de las suyas. 

Pasando del paisaje de viñedo a un símbolo del patrimonio arquitectónico gallego, el hórreo, llegamos a O Furancho Ángel, otra de nuestras paradas obligatorias que presume de su segunda planta chill out en la que poder digerir un café después de paladear sus raciones variadas de pulpo, tortilla, pimientos de padrón huevos con chorizo o diferente platos de carne como cordero o richada. 

Si además de catar la comida quieres complacerte con la vista, O Lar de Outeiro ofrece una panorámica de la ría de Arousa que multiplicará tus sentidos. La tortilla de jamón y queso de tetilla, una de las especialidades de la casa, la puedes acompañar de un plato de zamburiñas, calamares a la plancha, zorza o raxo, entre otros platos tradicionales. 

Otro de los furanchos más conocidos de Meaño que ofrece unas vistas inigualables desde su zona exterior al valle de O Salnés y la ría de Arousa es el de Enrique. Especialmente generosas son sus raciones de zorza, pulpo o tortilla.

Con una estructura que emula las estancias de unas antiguas cuadras para animales, el furancho A de Marcos. Vino de casa para acompañar con patatas, chorizos, tortilla o productos del mar, y un sabroso pan son ingredientes obligatorios en esta visita.

Uno de los últimos en llegar es O Bacelo de Mari. Este antiguo galpón reconvertido en loureiro oferta como sus platos estrella el cordero y el capón en una terraza exterior con capacidad para unas 70 personas. Para ayudarte a digerir la comida, puedes acompañarla de una cunca de jarra de vino albariño, tinto o mencía.

A Roda, Lar do Vila, Roelo, Furancho Gardenia, O Bacelo de Mari o A Casa Pequena son solo algunos de los demás furanchos que hacen de Covas un lugar idílico para catar los platos de la característica gastronomía de O Salnés.