La Guardia Civil detuvo a un vecino de Sanxenxo, de 48 años, con numerosos antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de robo en una vivienda unifamiliar de Noalla.
El singular botín con el que se hizo el ladrón estuvo formado por diferentes bebidas, un televisor y un taladro, todo ello con un valor estimado de 600 euros, sumando también los daños ocasionados por acceder al inmueble.
La rápida intervención de una patrulla, tras activarse la alarma en una vivienda próxima a la que también pretendía acceder, permitió su identificación cuando trasladaba a pie los efectos sustraídos.
Tras ser identificado, la autoridad judicial, dictó tres órdenes de búsqueda y detención por ilícitos contra el patrimonio cometidos con anterioridad, por lo que, junto con el último robo en Noalla, fue detenido y puesto en libertad con cargos.