La Audiencia Provincial de Pontevedra acoge desde primera hora de la mañana de este martes la vista oral contra Braulio V., presunto capo de la cocaína en Galicia jamás condenado hasta ahora, y contra su hermanastro Luis P., acusados junto a Manuel P., recientemente fallecido, de conformar un grupo criminal dedicado al envío de importantes cantidades de cocaína desde Vilanova de Arousa a Barcelona usando coches con dobles fondos.
La vista oral, que continúa a las 13.00 horas con el testimonio de los agentes de la Policía y del SVA que llevaron las pesquisas, incluyó un breve testimonio de los acusados, que sólo contestaron a sus propios letrados, negándose a responder a Pablo Varela. Ambos negaron los hechos que se les atribuyen, y en el caso de Braulio, planteó diversas excusas para desmarcarse de la cocaína.
La más novedosa fue el decir que se dedicaba a diseñar y fabricar palas de pádel, lo que motivaría la presencia de abundantes precursores típicos para adulterar cocaína en su domicilio. Ambos alegaron adicción a las sustancias. El principal investigado también expuso sus trabajos como mecánico como argumento para efectuar ciertas reparaciones en los coches que, a posteriori, eran empleados para el transporte de la droga. "Eu non sabía para qué os usaba", dijo el acusado en alusión al fallecido, que era el que realizaba los transportes.
Con carácter previo, las defensas pidieron la nulidad de las actuaciones al entender que la baliza colocada en el vehículo en el que se halló gran parte de la droga se colocó sin la suficiente motivación, argumentos que echó por tierra el fiscal con un minucioso relato de los hechos que comenzó vinculando a Braulio y al famoso Santorum (ambos serán juzgados en breve por las 3,8 toneladas del buque Karar) y en el que detalló todos los elementos de prueba que constan contra los acusados, que se enfrentan a penas de 10 años de cárcel.
La vista oral continuará hasta última hora de la mañana de este martes y seguirá este miércoles.
