A diez millones de euros asciende la partida presupuestaria que invertirá el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en las obras de mejora de las instalaciones de control de tráfico, comunicaciones y seguridad en el tramo comprendido entre los municipios de Vilagarcía y Padrón.
Con esta actuación, que se extenderá a lo largo de 27,7 kilómetros hasta la conocida como bifurcación Angueira, el organismo persigue un objetivo: incrementar la fiabilidad y capacidad del tramo, aumentando la regularidad de las circulaciones y potenciando el tráfico de mercancías.
Las obras, que ejecutará la unión temporal de empresas formada por las compañías Alstom Transporte e Instalaciones y Técnicas Eléctricas Asturianas, serán compatibles con el mantenimiento del servicio ferroviario y dejarán la línea lista para su futura electrificación a 25 kilovoltios.
El tramo entre Vilagarcía-Bifurcación Angueira formaba parte de la línea Redondela-Santiago antes de la puesta en servicio del Eje Atlántico y su trazado, bordeando la costa, también incluye las estaciones situadas en las localidades de Catoira, Pontecesures, Padrón y A Escravitude.
Entre las principales actuaciones que se abordarán con este proyecto se encuentra la instalación de un nuevo enclavamiento electrónico en la estación de Pontecesures y la adecuación de los existentes en Vilagarcía, Catoira, Padrón y A Escravitude.
Además, será elevado de nivel la herramienta para el control automatizado del tráfico, se instalarán focos y señales con tecnología LED y será instalado un nuevo cableado de telecomunicaciones.
Esta actuación del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias se completa con una segunda intervención, destinada a la incorporación de nuevos equipamientos de telefonía, sistemas de control de accesos y videovigilancia en las estaciones del tramo, además de la instalación de nuevas señales
y contadores de ejes para la mejor gestión del tráfico ferroviario.
El tramo en el que serán llevadas a cabo las obras anunciadas por el Adif, se caracteriza por un intenso uso del este servicio y cuenta con una carga simbólica determinante: es la que le otorga ser el primer trayecto del tren en Galicia, inaugurado el 15 de septiembre de 1873, entre Cornes (Conxo) y
Carril, que contaban entonces con ayuntamiento propio.
