El Arzobispado cede el uso del campo de fiestas de Dorrón al Concello de Sanxenxo

El acuerdo permitirá licitar la remodelación de este espacio, un proyecto en el que el Gobierno municipal invertirá 200.000 euros
El párroco José Ricardo Vidal (izquierda) y el alcalde Telmo Martín durante la firma del convenio. DS
photo_camera El párroco José Ricardo Vidal (izquierda) y el alcalde Telmo Martín durante la firma del convenio. DS

Tras una larga negociación, el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín y el párroco, José Ricardo Vidal, firmaron ayer en Alcaldía el convenio de cesión de uso para poder licitar la remodelación del campo de fiestas de Dorrón con una superficie de 1.407 metros cuadrados. Un documento con el que se supera el último escollo para poder licitar la obra y recuperar el espacio que en estos momentos está muy degradado.

El plazo de vigencia del acuerdo es de 29 años con posibilidad de sucesivas prórrogas si ambas partes están de acuerdo. El proyecto, que pondrá en valor este espacio de la parroquia para el disfrute de los vecinos, ronda un presupuesto de 200.000 euros.

El objetivo de esta obra es potenciar el valor paisajístico y natural del entorno, destacando además su función como mirador sobre el valle y la costa, así como su alameda formada por robles con la mejora de los espacios de estancia y descanso.

En el marco de este convenio, se fijan, entre otras, las siguientes condiciones: La superficie del campo de fiestas deberá ser de xabre-cemento o grava, pero en ningún caso podrá emplearse asfalto o material semejante. Inicialmente, en el proyecto estaba previsto un suelo de granito que sustituiría el actual suelo de asfalto; el palco debe resituarse al fondo de la parcela, manteniendo al menos una distancia de metro y medio del roble que hoy se encuentra en medio del palco, y las gradas se ennoblecerán tal y como estaba previsto en el proyecto con madera tratada o material que no desentone con las características del campo, pero sin que pueda procederse a su derribo.

El muro de contención que cierra el campo de fiestas deberá ser adecentado, respetando la capilla existente de uso exclusivo de la Iglesia. Además, se incluirá un estudio sobre el estado de los robles de la actual alameda como un bien natural a proteger.