La parroquia sanxenxina de Adina rindió culto este domingo a San Antonio en su día grande de fiestas por todo lo alto, al que acudieron cientos de personas de todo el municipio y de los ayuntamientos limítrofes, que quisieron degustar los productos típicos de la celebración, que incluyó empanada, oreja, callos y carne ao caldeiro a precios populares que rondaron los cinco euros por ración.
La comida, sin lugar a dudas, fue uno de los platos fuertes de la festividad, que tuvo lugar bajo la gran carpa instalada para la ocasión, y en la que la carne ao caldeiro y los callos gozaron de un gran éxito entre los asistentes, que coparon las mesas disponibles hasta bien entrada la tarde.
La tradicional subasta de cacheiras y lacones que tuvo lugar en la carpa, inmediatamente después de la misa, fue el otro gran atractivo de la jornada, con una gran expectación por parte del púbico, que se lanzó a pujar por las piezas, muy reñidas en el caso de los lacones.
La diversión todavía continuó en la carpa hasta alrededor de las 17.00 horas, con la actuación del Dúo Prisma, que comenzó durante la comida. La otra nota musical del día la puso el pasacalles a cargo del grupo de gaitas local Os Gatiños, en una atmósfera festiva e ilusionante para el vecindario, que el pasado año había podido recuperar la normalidad en la celebración tras la pandemia, y que este año no desmereció, cargada de sorteos y sorpresas durante todo el fin de semana, en los dos días que duró la actividad bajo la carpa, repartida entre ayer y el sábado, cuando comenzaron los festejos.
Así, la verbena del sábado a cargo de Ángel América y la orquesta Digital, junto al pasacalles a cargo de Os do Barro, fue la previa perfecta para una celebración que, en la parroquia, cuenta con una arraigada tradición, y que este año también contó con la colaboración de decenas de entidades.
VERBENA EN ARRA. El pasado viernes Arra celebró también su verbena de San Marzal, que había sido suspendida en los días anteriores por el tiempo. Actuaron Finisterre y Fuego.
