De revista a la realidad: el auge del turismo náutico llega a O Salnés

El negocio de las embarcaciones de recreo se ha multiplicado a raíz de la pandemia, su éxito ha llevado a muchos empresarios a reinventarse y ofrecer nuevas rutas y actividades, lo que ha cambiado el perfil de los consumidores, quienes reclaman precios más económicos

 Una naviera que cubre el trayecto a Cíes. RAFA FARIÑA
photo_camera Una naviera que cubre el trayecto a Cíes. RAFA FARIÑA

Vacaciones de lujo, es ya una percepción antigua sobre este sector, ahora cada vez más personas abogan por el turismo náutico. Los yates, veleros o catamaranes pasaron de ser sueños plasmados en anuncios de revistas a convertirse en una realidad tangible para muchos grupos de amigos y familias que buscan, sobre todo, la tranquilidad en sus vacaciones.

Este cambio de perspectiva y la consecuente popularización de las embarcaciones de recreo se dispararon a raíz de la Covid-19. Desde 2020 hasta la actualidad muchos grupos que antes ni se lo planteaban, valoran, como primera opción en sus viajes, una ruta por el mar. La demanda aumentó en un 163% y la flota de recreo en España creció un 17% este año, según datos de la plataforma de alquiler de barcos por excelencia, Click and Boat.

Éxito de las Rías Baixas

Galicia, que no es reconocida por tener un clima estable ni garantizar el calor, también ha experimentado un aumento considerable en este sector, en concreto las Rías Baixas se han convertido en un destino sobresaliente para dichas actividades de ocio. La provincia de Pontevedra cuenta con más de una empresa dedicada al alquiler de barcos en los puertos más importantes: Vilagarcía, Illa de Arousa, Portonovo, Sanxenxo, Combarro, Aldán, Vigo o Baiona entre otros.

El secreto lo tiene David Torres, gerente de la empresa Celtinauta que opera en Sanxenxo. "Las Rías Baixas es la mejor zona de España para navegar tranquilamente" porque no hay aún un turismo masivo, se pueden encontrar espacios para disfrutar en soledad y "se trata de un lugar muy recogido, donde el mar no suele estar muy picado". Alberto, desde la empresa Cataventos en Combarro destaca, además, que a pesar del mal tiempo "la gente nunca cancela sus visitas" y que los mejores días siempre empiezan nublados.

Desde las diferentes empresas de alquiler náutico resaltan que sí aumentó la demanda estos años pero lo hizo con un cambio en el perfil de los consumidores "antes era gente con más solvencia"  explica Torres que denuncia el hecho de que ahora "se exigen precios más económicos", que ellos, por sus gastos, no se pueden permitir.

Familias, cumpleaños, despedidas de solteros o grupos de amigas jóvenes, locales o extranjeros, son el principal prototipo de clientes que cada vez más se suman a este tipo de turismo, pero suelen variar según la embarcación, Alberto cree que los que eligen veleros suelen ser personas "respetuosas con el medio ambiente, que quieren tranquilidad y buscan una experiencia conectada con la naturaleza" y los que prefieren el motor, "les gusta la velocidad y un ambiente más festivo".

Desde el paraíso de las Islas Atlánticas hasta las calas más escondidas de las Rías Baixas, son los lugares favoritos de los turistas

Otras actividades

De la misma forma el negocio también evoluciona y se expande, ya son muchas las empresas que ofrecen a sus clientes otros servicios, como padelsurf, snorkel o comidas de calidad como pulpo a feira para que los turistas vivan una experiencia más gallega. Roberto López Boby, patrón y gerente de Marlovento charter, es pionero en este tipo de actividades "quiero que mis clientes tengan una experiencia completa y puedan disfrutar de su día con todas las facilidades". Él, además, cuenta con un dron y regala a sus usuarios un video recuerdo de la experiencia.

Todos piden visitar el paraíso de las Islas Atlánticas, Ons, Cíes o Sálvora, pero no siempre es posible. "Para ir a las islas es necesario obtener un permiso de la Xunta con una semana de antelación, aveces no lo conceden", dice Boby que suele aconsejar a sus clientes en función del clima. Lleva mucho tiempo navegando y sabe perfectamente a qué lugares hay que acudir para escapar del viento. Las rutas pueden ser de media jornada, 4 horas, o un día completo, 8 horas, otro de los destinos preferidos son las calas escondidas en las Rías de Pontevedra o de Aldán.

Cada vez más personas se unen, pero las fi estas, viajes o despedidas de soltero suelen ser la excusa más típica para alquilar un barco

Nueva ley

A pesar de que el negocio va en aumento, las empresas denuncian la nueva Ley aprobada el 21 de marzo de este año que entrará en vigor en 2024, la cual legaliza el alquiler de Barcos particulares en temporada de verano. "Es como si ahora permiten a los coches hacer de taxistas los fines de semana", critica David Torres de Celtinauta, mientras expone los elevados costes de seguros y administración que tienen que soportar las empresas y que solo se pueden amortizar en esta estación. Todos concuerdan en que a la larga será perjudicial para el sector.

Sin embargo, se prevé que el negocio de los charter siga ascendiendo los próximos veranos, ya que son la única opción para materializar la ilusión de aquellos que no tienen barcos de explorar lugares inaccesibles y embarcarse en una experiencia donde la naturaleza, la calma y sobre todo, el mar son los protagonistas.

Hay opciones económicas según las preferencias
En la provincia de Pontevedra hay una gran variedad de ofertas. Para quienes quieran adrenalina y una opción económica, su elección puede ser una Lancha, con precios que oscilan desde los 250 hasta los 1.300 euros y un máximo de 6 personas. Siguiendo con el motor pero si se busca una experiencia más lujosa o celebrar un evento especial un yate puede ser su preferencia.

Su costo va desde los 1.000 euros hasta los 1.800 euros y suelen tener capacidad de entre 5 y 20 personas. El catamarán, está ganando terreno sobre los veleros, se suele contratar semanalmente, con capacidad para 14 personas, se puede pagar desde 2.700 euros hasta 10.500 euros. La otra opción, son los tradicionales veleros que abarcan precios desde los 120 hasta 800 euros al día. A la elección de los consumidores estará el contratar o no patrón ..