La Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra y la Asociación de Empresas Depuradoras de Moluscos (Agade) emplazarán a la Consellería do Mar a adoptar medidas excepcionales para amortiguar el impacto que está teniendo la cascada de cierres por biotoxinas en los bancos marisqueos de la provincia.
La batería de propuestas empieza por estudiar "en detalle" las zonas de producción más afectadas y de mayor extensión con el fin de poder subdividirlas en subzonas en función del nivel de afección de los episodios tóxicos. El objetivo es "comercializar el marisco" de las áreas en las que sea posible, manteniendo de igual modo los estándares de salubridad que obliga la ley y la prohibición de extracción de productos en las zonas más afectadas.
La segunda medida que reclaman al departamento de Rosa Quintana es la habilitación de un seguro para cubrir los costes derivados de las devoluciones de producto ya extraído que tienen que asumir cuando se produce a posteriori el cierre de una zona abierta. Para ello, proponen un modelo similar al Seguro de Mal Tiempo que tiene establecido la Consellería do Mar, y que éste sea sea aplicado "con independencia de dónde se localice" la materia prima una vez que se ordene el bloqueo.
En tercer y último lugar, la Federación y Agade solicitan una reunión a la directora del Intecmar (Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia), Covadonga Salgado, para obtener un "análisis detallado" sobre el actual episodio de cierres continuos, las previsiones de futuro y de los criterios que se aplican a la hora de ordenar los cierres cautelares.
El paquete de peticiones fue consensuado en la feria Conxemar que está teniendo lugar en Vigo, en una reunión celebrada el martes a la que asistieron miembros de la directiva de las dos organizaciones junto a los patrones mayores de Lourizán, Cambados, Redondela y A Illa de Arousa. Todos ellos coincidieron al destacar la gravedad de la situación y, sobre todo, la necesidad de adoptar medidas.
Las rentas de las personas dedicadas al marisqueo se han visto afectadas de una manera dramática
Según un comunicado remitido en la mañana de este miércoles por ambas organizaciones, las costas gallegas están sufriendo un episodio de biotoxinas que no solo está afectando al cultivo de mejillón en batea, como suele ser habitual, sino también a importantes bancos marisqueros, entre los que destacan los de la provincia de Pontevedra. En este caso las entidades aseguran que el actual episodio es "excepcional", "tanto por la intensidad de los niveles de biotoxinas acumulados por los moluscos como por la extensión temporal y recurrencia de la presencia de fitoplancton (productor de biotoxinas) en las aguas a lo largo de los últimos meses".
Esto ha desembocado en una cadena de cierres de las zonas productoras que, según las asociaciones, han provocado "una importante reducción en las cantidades de moluscos extraídas para su depuración y comercialización". Como consecuencia, las rentas de las personas dedicadas al marisqueo se han visto afectadas, "de una manera dramática en zonas concretas de la provincia", al mismo tiempo que las empresas depuradoras de moluscos se topan "grandes dificultades" para abastecer a los mercados tradicionales y clientes.
