Juan Carlos I se ha visto obligado a regresar este jueves al puerto deportivo de Sanxenxo tras poco más de una hora navegando a bordo del Bribón. El empeoramiento de las condiciones meteorológicas, especialmente la lluvia, en principio previsto para las 14.00 horas, se ha adelantado y ha provocado que alrededor de las 12.15 horas la embarcación tuviese que amarrar en el muelle.
De hecho, los medios gráficos han captado cómo miembros de la tripulación abrigaban al exmonarca cuando la lluvia arreciaba. Tras bajarse del barco, el emérito ha salido directamente para la casa de Pedro Campos, donde se aloja durante su estancia en el municipio pontevedrés.
Una jornada más discreta
Después de desayunar temprano en la vivienda del presidente del Náutico sanxenxino, donde pasó la tarde de este jueves y la noche, el rey emérito abandonó el inmueble a las 10.37 horas de este viernes para dirigirse directamente al pantalán del puerto de Sanxenxo.
Como es costumbre durante esta visita, el monarca saludó a la prensa con un gesto, aunque durante la mañana de este viernes la afluencia tanto a la salida de la casa de Campos como en el espigón del puerto se redujo considerablemente.
Debido a la lluvia, Juan Carlos I permaneció solo unos pocos minutos en el mar, donde había salido a navegar en compañía del Titia, su mayor rival, para probar los ajustes y reparaciones de los que fue objeto el Bribón de cara a la Copa de España 6 metros que se celebra este fin de semana, y que incluyeron el cambio del mástil.
Cabe recordar que el Bribón ha sido invicto desde que se comenzó a celebrar esta prueba, en el año 2016.
Támara Echegoyen saluda a Juan Carlos I en el puerto
La regatista Támara Echegoyen acudió a saludar al rey emérito a su regreso a puerto durante el mediodía de este viernes. Bajo la intensa lluvia que caía en el puerto a esas horas, Echegoyen cruzó a pie el muelle para dirigirse al coche en el que esperaba Juan Carlos I, con el que pudo intercambiar unas palabras.