Las redeiras, un trabajo tradicional que se pierde

Portonovo siempre fue una villa marinera donde las mujeres se dedicaban a atar redes para la pesca en el puerto en sus casas
Las rederas del puerto realizando las redes en el conocido ‘Redero’. E.B.
photo_camera Las rederas del puerto realizando las redes en el conocido ‘Redero’. E.B.

Portonovo es un pueblo conocido por sus playas y por la cantidad de turismo que suele acercarse en verano. Sin embargo, este pueblo fue por excelencia la villa marinera de Sanxenxo y la mayoría de las mujeres aprendían, por tradición, el arte de atar redes para la pesca. Desde muy pequeñas acudían a clase para aprender el oficio que, en general, sus madres y sus abuelas ya sabían. A día de hoy son muchas las mujeres que todavía viven de ello, pero este trabajo ya no se transmite de generación en generación.

Se encuentran dos tipos de trabajadoras: las que atan en el ‘Redero’, una caseta que está en el puerto de Portonovo. Estas mujeres se dedican a arreglar redes grandes como pude ser el cerco: redes semicirculares que se utilizan para pescar sardina, caballa, jurel... Por otro lado se encuentran las redeiras de artes menores que, generalmente, atan en su casa, muchas de las redeiras que van al puerto también se dedican a las artes menores. Es un trabajo que requiere mucho conocimiento sobre sus materiales ya que hay mucha variedad.

La mayoría de estas trabajadoras llevan toda la vida dedicándose al sector del mar y, destacan que es un trabajo muy duro y precario y que necesita "constancia e tempo, xa que o tempo é diñeiro".

RELEVO GENERACIONAL. El mundo del mar no encuentra el relevo generacional. Las redeiras coleccionan causas por las que no lo tienen: la necesidad de tener el certificado de nivel dos para obtener el título profesional, la pérdida de la tradición de aprenderlo en los pueblos marineros, la preferencia de que los hijos estudien, lo duro que es el trabajo y lo mal pagado que está. Además, se suma que la gente de fuera no sabe que este trabajo existe en Portonovo.