Un puñetazo en respuesta a un intento de agresión previa acarrea graves consecuencias para su autor. Tales como el pago de 7.229 euros al Sergas por los gastos médicos generados para atender al lesionado y otros 2.823 para el agredido en concepto de responsabilidad civil, y 285 euros más para Urxencias Médicas por la atención temprana. A esas cantidades se une, además, una pena de multa de 1.620 euros por el delito de lesiones que ahora acredita la Audiencia Provincial de Pontevedra en su Sección Cuarta, confirmando punto por punto el dictamen elaborado por el Juzgado de lo Penal 2 de A Parda.
Lo curioso de lo sucedido es que la agresión, además de producirse como respuesta a una tentativa por parte de la víctima, se produjo cuando esta pretendía introducir en la vivienda del condenado, conocido suyo, una mesa que acababa de sustraer de un bar de Portonovo. Todo ocurrió en plena madrugada, posiblemente con el consumo de alcohol como agitador de una secuencia que acabó con el ladrón, condenado a 180 euros de multa por el hurto de la mesa, que era de plástico, con la fractura de los huesos propios de la nariz, y a su acompañante con un buen agujero en sus finanzas, teniendo que abonar sumas que rondan los 12.000 euros en total.
La sentencia explica que el agresor le indicó a la víctima que no se llevase la mesa, y menos aún que la introdujese en su casa, lo que motivó el inicio de la discusión entre ambos que concluyó con el puñetazo, que no solo afectó a los huesos propios de la nariz, sino también al tabique nasal y a la mandíbula. Todo ello se tradujo en 65 días para su curación que incluyeron la implantación de material de osteosíntesis y una alteración leve de la respiración nasal.
La representación legal del investigado puso en tela de juicio los testimonios de las personas que comparecieron pero la Sección Cuarta mantuvo la decisión adoptada en A Parda a la espera de un recurso en el Supremo.
