Por tercer año consecutivo, Nauta Sanxenxo ha calculado, verificado y compensado su huella de carbono. La sociedad municipal ha logrado, dentro de su política medioambiental aplicada en los últimos años, contener sus emisiones de CO2 en 19,5 toneladas en 2022, una cifra ligeramente superior a la de 2021, con 19 toneladas, coincidiendo con las restricciones de la actividad provocadas por la pandemia y muy inferior a la de 2020, con 184 toneladas.
La apuesta por el ahorro energético de las instalaciones, el uso de bicicletas en los desplazamientos en el entorno portuario y los requisitos que exigen tres distintivos de calidad como Bandera Azul, Q de Calidad y Galicia Calidade están siendo clave para estos resultados. La empresa Certificadora Gallega del Noroeste que opera a nivel mundial, especializada en sostenibilidad y huella de carbono, ha sido la entidad encargada de la verificación de emisiones y de tramitar la compensación de huella de carbono.
A mayores, Nauta Sanxenxo ha querido dar un paso más y, tras el cálculo de su huella en los alcances 1, 2 y 3 (emisiones directas e indirectas), compensó el 100% de su CO2 generado, y consiguió su Huella Cero Emisiones. Esto significa que las emisiones generadas son iguales a las evitadas con las acciones de compensación a través de ICR (International Carbon Registry)-Sector Industrias Renovables de origen España con proyectos forestales.
Ahora el objetivo pasa continuar reduciendo los gases efecto invernadero emitidos directa o indirectamente en 2023. Sanxenxo, como destino turístico, también pretende continuar manteniendo "su compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad de la actividad económica".
