Un balcón al Atlántico desde la playa de Foxos

Olaya Sotelo y Pablo Padín querían montar un chiringuito para recorrer las fiestas, pero su idea acabó transformándose en arena y gastronomía
Olaya Sotelo (centro) junto a dos de las empleadas del quiosco 'Foxos Beach'. A.M.U.
photo_camera Olaya Sotelo (centro) junto a dos de las empleadas del quiosco 'Foxos Beach'. A.M.U.

Es uno de los quioscos con las vistas más privilegiadas de toda la comarca de O Salnés. Desde su terraza, los atardeceres son memorables. Y es que ‘Foxos Beach’ no deja a ningún visitante indiferente a base de gastronomía gallega y un emplazamiento privilegiado en la que es la playa con la arena más singular de Sanxenxo. La mayoría de ellos, juran que repetirán.

Se trata de un proyecto levantado por el matrimonio formado por Olaya Sotelo y Pablo Padín, que un día quiso lanzarse a probar suerte en las fiestas gastronómicas. Ella había trabajado en hostelería desde los 16 años, y los objetivos no podían ser menos que el Albariño de Cambados o el Tinto de Barrantes. Pero la pandemia truncó sus planes itinerantes. "La alternativa que nos quedaba era poner el chiringuito en un sitio fijo. Nos tuvimos que plantear otra cosa y como mi marido es de Noalla, le gustaba mucho esta playa. Cuando nos enteramos que los compañeros que estaban antes no se iban a presentar al concurso nos lanzamos y conseguimos la concesión", cuenta Sotelo.

‘Foxos Beach’ arrancó el año pasado en plena pandemia, y este año está ganando fama gracias a su buen hacer en la cocina y a su perfecta ubicación, en la cima del arenal de Foxos. Su carta está compuesta casi totalmente por productos autóctonos, entre los que destacan los pimientos de Padrón, mejillones, pulpo de Ons "con el que solemos trabajar cuando abre la veda" o zamburiñas, además de vino de una bodega local y vermú gallego. A mayores, asegura Sotelo, "tenemos gambas y carta variada para los jóvenes, con bocadillos, hamburguesas, churrasco o sardinas", todo ello amenizado frecuentemente por sesiones vermú y conciertos. Ahora que ‘Foxos Beach’ va viento en popa, los propietarios no descartan ampliar el negocio y, de una vez por todas, explorar el mercado festivo.