El Juzgado de Violencia de Género nº 3 de Cambados ha añadido esta semana una nueva medida cautelar contra el joven denunciado por amenazar e intentar atropellar a su exnovia de 20 años en Sanxenxo. Así, el denunciado, sobre el que ya pesa una orden de alejamiento por la que debe permanecer a una distancia mínima de 500 metros de la víctima, tendrá que llevar una pulsera de geolocalización que incrementa esta restricción.
Esta medida ha sido tomada este martes desde el Juzgado después de que la familia denunciara la continuidad de las amenazas de "muerte, agresión y violación" sobre la joven con posterioridad al dictamen de la orden de alejamiento, tal y como explicaron desde la defensa de la víctima. La pulsera de geolocalización, o dispositivo Cometa, agrava ahora las medidas cautelares impuestas al joven por el Juzgado que, además de tener que permanecer a una distancia mínima de 500 metros de la víctima, con la prohibición de comunicarse con ella por ningún medio, ahora tampoco podrá acercarse a la parroquia en la que se sitúa el negocio familiar.
El joven, que ya ha sido requerido por el Juzgado para proceder a la colocación del dispositivo, deberá llevarlo durante el tiempo que se alargue el procedimiento abierto y hasta que el juicio, que se encuentra pendiente de celebración, resuelva sobre la causa principal. Este periodo, tal y como confirmaron desde la defensa de la víctima, podrá alargarse alrededor de un año, mientras se analizan las pruebas recabadas.
Prisión provisional
A la luz de la continuidad de las amenazas sobre la víctima tras el establecimiento de la orden de alejamiento y ante la situación generada, la defensa de la joven no descarta pedir una nueva medida cautelar a corto plazo, que pasaría por la prisión provisional para el joven. Este, según valoró la abogada de la víctima, habría "manifestado un total desprecio por las resoluciones judiciales" que ya pesan en su contra en los últimos días.
Tal y como explicó la abogada defensora de la víctima, "el dispositivo Cometa puede parar las amenazas físicas, pero no las otras amenazas a través de las redes sociales", manifestó. En este sentido, cabe recordar que la joven de Sanxenxo había denunciado a su acosador hasta en una veintena de ocasiones con anterioridad al establecimiento de esta segunda orden de alejamiento y que, precisamente, la aparición de piedras con notas amenazantes en el recinto del domicilio familiar consta en varios de los documentos de las denuncias presentadas ante la Guardia Civil de Sanxenxo.
Desde la defensa de la víctima han valorado también que "la instrucción de la causa ha sido positiva" y que "ha dado muchos frutos", si bien la parte contraria ya ha presentado recurso sobre la orden de alejamiento. Cabe recordar también que una primera orden le fue retirada al joven por la Audiencia Provincial de Pontevedra el pasado mes de febrero, si bien actualmente el caso ya se encuentra en manos del Juzgado especializado en Violencia de Género, y sobre el acosador pesan ya dos medidas cautelares.
