Era el favorito y no dio lugar a la sorpresa. Víctor Senra (Critroën C3 WRC) se proclamó este sábado vencedor del Rallye de Pontevedra después de dominar en todos los tramos de competición del día y no dar opciones a los demás competidores.
Tras un día intenso el podio de la quinta edición de este Rallye se completó con Alberto Meira (Skoda Fabia Rallye 2) en segundo lugar y José Manuel Lamela (Skoda Fabia N5) en tercero. Luis Vilariño, otro de los favoritos a la victoria, tuvo que abandonar por una salida de la carretera en el TC5.
El que también abandonó fue el piloto pontevedrés Marcos Maceiras que se retiró con su Nissan Micra N5 tras la finalización del TC4. Por su parte, Alexis Viéitez, que había sido tercero en el tramo espectáculo de la noche del viernes, finalizó en la quinta posición de la clasificación general.
Comenzó la jornada de competición a las 08.00 horas con el TC2 Meaño - Staroil, una primera pasada al primer tramo de día en la cual Senra ya marcó el ritmo con un tiempo de 5:49.407 con una diferencia de 8.357 con respecto a Alberto Meira que fue segundo.
Ya a las nueve de la mañana arrancó la primera pasada por el segundo tramo (TC3) con algo más de 15 kilómetros en Cerdedo-Cotobade. En un tramo en el que se produjeron seis abandonos Senra volvió a imponer su ritmo, sacando 18.680 a Alberto Meira que continuaba segundo con Luis Vilariño en la tercera posición. Un dominio que siguió en la TC4 (Campo Lameiro - Moraña con 11.650 kilómetros) con Senra quitándole 13.939 a Meira y 15.695 a Vilariño.
Una salida de la carretera en el TC5 (Meaño - Staroil) hizo que Luis Vilariño no pudiese continuar, realizando el primer movimiento importante el podio y haciendo que José Manuel Lamela, con su Skoda Fabia N5, ascendiese hasta la tercera posición. En ese momento la distancia de Senra con sus competidores ya era de más de un minuto y su victoria se acercaba.
El último tramo de la primera mitad del día fue el TC6 (ya que el TC7 entre Campo Lameiro y Moraña fue suspendido debido a un altercado con un vecino de la zona). En él Senra volvió a dominar la pasada y su ventaja continuaba siendo de más de un minuto con respecto a Meira, que seguía segundo, y a Lamela, que mantenía ya la tercera posición de la general.
No se había llegado a las 15.00 horas cuando la organización se vio obligada a aplazar, en un principio, el inicio de la segunda pasada del tramo entre Campo Lameiro y Moraña (la última de las pasada de la mañana).
Ese inicialmente aplazamiento y, a la postre suspensión, se debió a un vecino que quería acceder a su domicilio y volver a salir de él por la carretera general, sin respetar la pasada de la competición. La organización del Rallye de Pontevedra intentó hacer ver al vecino que eso no era posible ya que los coches estaban próximos a la zona.
Finalmente debido a la situación que se generó acabó interfiriendo la Guardia Civil para levantar acta de los ocurrido y una ambulancia se desplazó hasta el lugar para tranquilizar al vecino. La organización terminó suspendiendo esa pasada y la prueba se reanudó por la tarde tal y como estaba previsto.
Ya por la tarde se celebraron las últimas tres pasadas de la competición. En todas ellas el piloto de Dumbría logró mantener su primera posición y voló hacia la victoria final. Finalmente Víctor Senra consiguió dominar todos los tramos de la jornada y se alzó con la victoria final en el Rally de Pontevedra.
El podio no sufrió más variaciones y Alberto Meira finalizó en segundo lugar a 1:17.964 del vencedor, mientras que José Manuel Lamela (junto con Ángel Fente) logró el primer podio de su carrera deportiva, pese a contar con una penalización de diez segundos.
El pontevedrés Alexis Viéitez terminó quinto en la general a 3:48.963 del campeón en la prueba en la que corría en casa. Pese a un primer tramo en el que le costó encontrar su mejor versión, el pontevedrés fue mejorando con el paso de las pasadas y se mantuvo en todo momento entre la quinta y la sexta posición, terminando finalmente quinto.
El Rallye de Pontevedra volvió a ser una competición en la que se gozó de gran ambiente en los tramos y que, pese a sufrir un altercado digno de olvidar, finalizó con un fin de semana para el recuerdo en el mundo del motor.
