Vilagarcía de Arousa fue una de las cuatro ciudades de Galicia elegidas para exponer su experiencia en la gestión de residuos orgánicos en el Congreso Concellos 20-30 que se celebró en la tarde de este jueves en Silleda en el marco de la Feira Internacional de Galicia. El concejal de Servizos, Lino Mouriño, fue el encargado de explicar el plan que se está desarrollando en la capital arousana en el transcurso de la mesa redonda con la que se clausuró la jornada y en la que también participaron representantes de los Concellos de Santiago, Silleda y A Laracha.
Mouriño estuvo acompañado durante su ponencia de Organicarme, uno de los protagonistas de la campaña Comelixos, que ayudan a conocer qué tipo de residuos hay que desechar en cada contenedor. El edil explicó además que, para cumplir con los objetivos europeos de reducción de la fracción orgánica de la basura, Ravella está desarrollando un plan que se sustenta en tres pilares.
El primero, y que lleva a cabo ya desde hace años, es lo del compostaje, tanto individual cómo comunitario. Este sistema sigue ampliándose con el reparto de composteros individuales para viviendas unifamiliares del rural y con la puesta en marcha de más centros de compostaje comunitarios en zonas de la periferia. Y cuenta con el seguimiento y control de los maestros composteros del Concello que se encargan de explicar y resolver las dudas de los usuarios. Con este sistema, cada vecino tiene el poder directo de transformar un residuo en un recurso: el compost, el abono natural en el que se convierte la materia orgánica tras lo sencillo proceso del compostaje.
La segunda pata fue el plan piloto de recogida de la materia orgánica para grandes productores, que comenzó a operar más recientemente con restaurantes, algún supermercado y @froitería, y que también está en fase de expansión. Y el tercero, pendiente de ponerse en marcha en el mes de mayo, es la recogida de la materia orgánica en las zonas urbanas mediante la implantación del contenedor marrón, que se sumará a los demás de los colectores de la recogida selectiva (resto, tarjeta y vidrio). La diferencia que en el compostaje individual, en estos dos casos los usuarios solo tienen que encargarse de separar la basura y depositarlo en el contenedor marrón. Un camión pasará a diario a recogerlo y trasladarlo a la planta de compostaje que Sogama tiene en Baión, donde de procesa para transformarla en compost.
Además de destacar la importancia de acompañar estas novedades con las correspondientes campañas informativas y de concienciación de la población, Mouriño hizo hincapié en que para que estos cambios en los sistemas de gestión de la basura se implanten y funcionen de forma exitosa es necesario que todas las administraciones remen en el mismo sentido y pongan las facilidades necesarias para que cada ayuntamiento, sobre todo los de menor población, puedan optar por el sistema de gestión que mejor se adecúe sus necesidades, siempre toda vez que el objetivo es reducir la fracción orgánica que hoy en día supone casi la mitad del volumen de la bolsa de la basura y que, de no separarse y tratarse adecuadamente, supone un elevado coste ambiental y económico.
También se refirió a la necesaria colaboración entre responsables políticos de los servicios encargados de la recogida y gestión de los residuos. Y por último, la concienciación e implicación de toda la ciudadanía. "Temos que ser didácticos e facerlles comprender que o simple xesto de separar o lixo orgánico e botalo no contedor marrón ou, si é o caso, tratalo eles directamente no seu pro pio composteiro, require o mínimo esforzo, pero supón un beneficio inmenso para o coidado do medio e tamén para a economía".
