La delincuencia ha vuelto. Los índices en la ciudad, en la comarca y en la Comunidad Autónoma siguen estando entre los más bajos del Estado, pero crecen. Así lo refleja el segundo balance trimestral de criminalidad que acaba de hacer público el Ministerio del Interior, que apunta datos que sitúan los índices un 22 por ciento más altos con respecto a 2019, dando por sentado que 2020 y 2021 no son dignos de comparación por mor de la pandemia.
El aumento de las distintas modalidades delictivas es lineal en los tres principales municipios del Norte de la provincia (Marín, Vilagarcía y Pontevedra) con respecto a los años 20 y 21, si bien el crecimiento es mayor en la capital y en la villa de O Salnés y menor en la de O Morrazo. En relación con 2019, el municipio de Pontevedra ofrece datos prácticamente idénticos, mientras que tanto en Vilagarcía como a nivel provincial se aprecian considerables aumentos. Marín no estaba incluido en el portal de Estadísticas de Criminalidad del Ministerio el Interior en el año 19, por lo que no existe comparativa posible.
En cuanto a las modalidades delictivas más presentes en el territorio, debemos señalar a los delitos cometidos a través de las nuevas tecnologías (mal endémico a nivel nacional e internacional, más aún tras la pandemia) y el tráfico de drogas (mal endémico en Galicia y cada vez más en otros territorios). Dejando de lado hechos bien conocidos, el nuevo balance de delincuencia refleja a nivel provincial una "recuperación" de los hurtos, que suben de 1.944 a 3.072 respecto a 2021, situándose en cifras de 2019. Los expertos no se atreven a poner sobre la mesa la crisis sobrevenida tras la covid y el actual alza de precio como causa, pero en distintos sectores apuntan a esa circunstancia como una de las causas.
No se alcanzan aún a nivel provincial los datos del año 2019 en cuanto a los robos en establecimientos y domicilios, pero las cifras, especialmente en el caso de los hurtos, son ya muy similares. Debe tenerse en cuenta, además, que los datos son provisionales y se modifican al alza con el paso de los meses. En el apartado más positivo destaca la contención en cuanto a las denuncias por delitos contra la libertad y la indemnidad sexual, que incluso han descendido ligeramente en 2022 con respecto a 2021, lo que da cuenta de una mayor concienciación al respecto en la sociedad pontevedresa.
Pontevedra y Vilagarcía ofrecen incrementos proporcionales a la provincia mientras marín presenta mejores cifras
VILAGARCÍA. Las cifras de Vilagarcía son proporcionalmente similares a las de Pontevedra, con claros incrementos en relación con los años 20 y 21 y números que en el total superan los de 2019, cuando se registraron 818 denuncias por las 958 del primer trimestre del año en curso. En cuanto a los tipos de delito, al margen del tráfico de drogas y de la criminalidad informática, destacan los 169 hurtos denunciados, 35 más que el año anterior pero 30 menos que en 2019. Los robos en viviendas y establecimientos crecen respecto a los años de pandemia pero no llegan a los datos anteriores, mientras que los delitos sexuales presentan un ligero descenso.
