Solo y pedaleando: la vuelta a casa de Niesten

LISBOA-ÁMSTERDAM CON PARADA EN SANXENXO ▶ Después de estudiar un curso en la capital portuguesa y tras una profunda charla con sus padres, el Erasmus Yannick Niesten regresa a su ciudad natal en bicicleta. En su largo recorrido de 3000 kilómetros, y con 500 ya en las piernas, hace una parada en el Camping Playa Montalvo de Sanxenxo
Yannick Niesten junto a su fiel compañera, la bicicleta. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Yannick Niesten junto a su fiel compañera, la bicicleta. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

A LO LARGO de todo el verano son muchos los que eligen Sanxenxo para pasar unos días de vacaciones al lado del mar. Gran parte de ellos se decantan por la opción del camping ya que el municipio es uno de los Concellos gallegos con más servicios de este tipo. En uno de ellos, el Camping Playa Montalvo situado al lado de la playa con el mismo nombre, se hospeda una persona con una historia personal única.

Él es Yannick Nielsen, un estudiante holandés de Educación Primaria que vivió el curso 22-23 de Erasmus en Lisboa. Lo especial de esta historia está en los motivos por los que el holandés se encuentra en Sanxenxo. Niesten está regresando a su ciudad natal, Ámsterdam, solo en bicicleta tras una profunda conversación con sus padres. De los casi 3.000 kilómetros que espera realizar, el joven lleva ya 500 y el Camping Playa Montalvo se erigió como una nueva parada en su inusual camino.

"Hoy estoy haciendo un día de ‘relax’ dentro de estas cinco o seis semanas", comenta el atrevido holandés. "Normalmente hago un poco menos de 100 kilómetros al día, sobre 90, pero este lugar era ideal para tomarme un día de descanso y relajar los músculos", añade un Niesten que agradece la temperatura fría del agua "para ayudar a la recuperación".

Las razones que le han llevado a afrontar este reto se remontan a mitad de curso en una de las visitas de sus padres a Portugal. "Estábamos muy relajados tomando una cerveza en una terraza en Lisboa y mis padres me retaron de broma: ‘¿Por qué no te vuelves en bici durantes las vacaciones?’ y yo tras reflexionarlo decidí hacerlo", reconoce. 

Niesten se considera un apasionado de la bicicleta y de los viajes y ya lleva una semana con este reto, que considera como su primer "viaje grande". "Primero pensé que era muy fácil decirlo pero muy difícil hacerlo. Después me dije a mí mismo: ‘Vamos a intentarlo’. Es un poco loco pero está muy guay", afirma.

"Me gusta mucho conocer mundo y esta experiencia me va a ayudar a encontrarme conmigo mismo", comenta el holandés que se quita un poco de mérito al expresar que "esto no es nada, hay gente que cruza todo América".

Yannick también reconoce que "de pequeño viví un tiempo en Cataluña y tengo algunos amigos repartidos por España", algo que le permite dominar el castellano y matar algunos de sus muchos ratos libres en soledad. "Conozco a gente y me paso a visitarlos. Además voy descubriendo a otras personas allá por dónde voy y eso me enriquece", explica el sociable joven.

Yannick Niesten pone a punto su bicicleta cada mañana. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
Yannick Niesten pone a punto su bicicleta cada mañana. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

SOLEDAD. Sobre la posibilidad de llevar a cabo esta aventura acompañado, Niesten se sincera y admite que "hacerlo solo es duro" pero aclara que también tiene sus cosas buenas. "Al final si viajas con alguien te tienes que poner de acuerdo en todo, decidir algunas cosas, cuidar del otro... Al hacerlo solo tengo una mayor autonomía y yo soy el único responsable de las decisiones que tomo", reflexiona. "Como todo en esta vida, esto tiene sus cosas buenas y malas", añade.

RUTA.  En este sentido, el futuro profesor explica que no tiene una hoja de ruta exacta y que le gusta improvisar su camino. "Vine por la costa de Portugal y al pasar la frontera por Valença me enamoré", asegura con fascinación y mostrando un amor a primera vista con esta tierra. "Galicia me pareció súper bonita ya desde el principio y decidí quedarme un poco más. Mi siguiente parada importante la quiero hacer en Santiago de Compostela pero antes quiero disfrutar de toda la costa gallega. Me desvío un poco para disfrutar más de ella", explica.

"Después de Santiago no sé si iré hasta A Coruña o ya tiraré hacia Asturias. En cualquiera de los dos casos seguiré por la costa hasta  Francia. Allí, después de cruzar los Pirineos, atravesaré el país y Bélgica para llegar a casa",  desarrolla Yannick.

MATERIAL. Para esta experiencia, Niesten no necesita mucho más de "lo necesario para vivir y moverme". Una bicicleta, a la cuál le engrasa la cadena durante la entrevista, la tienda de campaña, un poco de comida y de bebida y una cocina portátil, que reconoce que "la tengo que arreglar o mejorar", conforman su ‘pack’ de viaje. "La tienda de campaña es pequeña pero para mí solo me llega. Yo me suelo hospedar en campings y esta forma de pasar las vacaciones me encanta", asegura el joven, que afirma que "la tienda es un poco primitiva pero es como mi hogar".

Yannick Niesten en su tienda de campaña. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
Yannick Niesten en su tienda de campaña. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El estudiante de la Universidad de Ámsterdam confiesa que "los primeros días, mientras viajaba por la costa de Portugal, estaba muy cansado y me dolían mucho las piernas" pero presume entre risas de que "mis gemelos están creciendo".

Sobre la opinión de la gente sobre su impresionante hazaña, Niesten asegura que "la gente flipa un poco pero después me apoya".

"A veces la gente me confunde con un peregrino y lo entiendo, porque en parte lo soy, pero mi viaje no es espiritual. Simplemente, aprovecho mis vacaciones para vivir una aventura y regresar a casa de un modo diferente", añade.

A cada kilómetro que da, Yannick Niesten se muestra más seguro de su decisión. "Al final en el mundo hay mucha diversidad y es muy bueno conocer las máximas culturas posibles. A mí me encanta vivir experiencias y sentir la adrenalina de probar cosas nuevas", explica.

El futuro profesor es una persona ‘con mucho mundo’ y se marchará de Galicia en los próximos días con una sensación muy clara del lugar.

"Me encanta Galicia, me gusta demasiado. Cada lugar que encuentro aquí es más bonito que el anterior. Me gusta mucho la tranquilidad de la zona, la belleza de sus paisajes y su maravillosa comida. En Sanxenxo me encantan las playas. Al final en Holanda no encuentro zonas de costa iguales a estas y me gusta disfrutarlas ahora que puedo. Son preciosas", reconoce.

Lo que está claro es que a la aventura de Yannick Niesten aún le quedan muchos capítulos, aunque él bromea sobre lo que puede deparar el futuro. "Igual me noto demasiado cansado en Compostela y cojo un tren. Nunca se sabe", cierra Niesten.