El tiempo acompañó y Sanxenxo se llenó de vida. La jornada del pasado 31 de diciembre quedó marcada como el Fin de Año más multitudinario de los últimos tiempos en el municipio, en lo que respecta a la jornada de tarde, marcada por una programación que combinó espíritu festivo, solidaridad y espectáculo y que comenzó en la Praza de Pascual Veiga con la tradicional quema de calendarios para despedir el año por adelantado.
La actividad, organizada por la Asociación O Cubreiro con la colaboración del Concello de Sanxenxo, cumplió las expectativas de la entidad, que preveía llenar la plaza durante la celebración. A las 11.30 horas se podían contar ya por decenas las personas que acudieron a quemar sus calendarios al lugar, en un ritual amenizado con música de charanga. Media hora más tarde, con el inicio de las campanadas adelantadas y tras el reparto del cotillón, la cita se convirtió en una fiesta por todo lo alto de la que disfrutaron mayores y niños por igual, consolidando así un evento que ya es imprescindible en la programación del último día del año en el municipio.
Cabe recordar que la cita se recuperó el ya pasado 2023 después de que el año anterior tuviera que suspenderse en el mismo día por alerta de temporal, dejando, ahora sí, un buen sabor de boca a los asistentes que pudieron brindar con cava y degustar las 12 uvas, lacasitos o gominolas, 12 horas antes de terminar el año.
Ya por la tarde, la celebración se trasladó a la playa de Silgar, a pocos metros de Pascual Veiga, donde tuvo lugar el Chapuzón Solidario impulsado por la Fundación Aladina, con el objetivo de recaudar fondos para la investigación del cáncer infantil, a través de donativos con la compra de rifas en un ‘stand’ habilitado en el lugar, y también mediante una campaña de Crowdfunding.
En el evento, que estuvo amenizado por la música de Marcos Sabor, repartió premios en las categorías infantil y adulta a los mejores disfraces, con los que los participantes conquistaron Silgar para zambullirse en el agua ya a media tarde, ante la mirada de un numeroso público que no dudó en animarles. Así fueron más de medio centenar de participantes, niños y mayores por igual, quienes acapararon todas las miradas en una acción solidaria que posteriormente fue recompensada con una chocolatada popular.
Ya bien entrada la tarde, el colofón final lo puso el esperado espectáculo piromusical, que decenas de personas acudieron a ver desde el espigón del puerto y desde la Praza do Mar, que este año, como novedad, contó con animación musical desde las 20.00 horas. En total, 11 minutos de música y luces fueron el broche de oro de la programación del día, que continúa a partir del jueves.
PRÓXIMAS FECHAS. El 4 de enero habrá un pasacalles con posterior concierto en la Praza de Pascual Veiga, a partir de las 17.00 horas, que será el preludio a la programación del día 5, que comenzará con el recorrido del Tren Mago por las parroquias desde las 11.00 horas, la Danza de Reis de Soalleira por las plazas del municipio, y que tendrá como punto fuerte la recepción a los Reyes Magos desde las 18.00 horas en la Praza dos Barcos.
