A la marbella gallega le persigue el tópico de ser un lugar de playas increíbles pero, aunque esto sea real, hay muchos planes que se deben de hacer antes de que termine el verano en la zona.
Algo que todo el mundo debería hacer una vez estando en Sanxenxo es acercarse hasta las inmediaciones de la playa de A Lanzada y, en vez de darse un baño, convertirse en paseante y visitar la Necrópolis y la Hermida de A Nosa Señora.
Aunque parezca que no, el Concello de Sanxenxo colecciona una serie de pequeñas rutas para realizar. Una de las menos conocidas es la ruta que una Canelas con Cabricastro, que en su final se puede vislumbrar desde un mirador un atardecer de en sueño.
Hablando de buenas vistas, el mirador de A Granxa, casi llegando ya al Concello de Poio, es uno de los más visitados por sus vecinos y turistas, con unas vistas muy llamativas de la Ría de Pontevedra, la Illa de Tambo, Marín y de Raxó.
Algo también muy recomendado por vecinos y visitantes habituales de Sanxenxo es probar sus restaurantes, de los que hay una gran variedad, y se puede disfrutar en su mayoría de la típica gastronomía gallega, como el pulpo a feira, la raia en caldeirada, la empanada gallega o los pimientos de padrón, entre muchos otros.
Después de la comida, siempre viene bien un rato de ocio y, aunque este municipio siempre tenga una fiesta por celebrar, uno de sus emblemas es el Racing Dakart Sanxenxo, un circuito de karts, karts acuáticos y su última incorporación: el Aventura Dakart, donde se puede disfrutar de una tirolina, de la aquatic bike, canoas, un tobogán, pasos por cuerda, puentes tibetanos con tres niveles de dificultad, un rocódromo y hasta un minigolf para disfrutar toda la familia.
