Este 2024 será un año clave para Portonovo, de la mano de un proyecto que pretende ser un antes y un después en el camino de la recuperación de la fachada marítima de la villa marinera. Se trata de la reformulación del mirador de A Peixeira, que tocará de lleno la parte alta del núcleo antiguo del lugar, volviendo a abrirlo al mar como en sus orígenes, y cuyo proyecto para hacer esto posible comenzará a hacerse realidad en los próximos meses.
El Concello de Sanxenxo anunció este miércoles la próxima licitación del plan, que se llevará a cabo la próxima semana, por un importe de 990.537 euros y un plazo de ejecución de cinco meses, por lo que, avanzado el año, los vecinos de la zona y aquellos que poseen viviendas en el enclave, transformarán su relación con el entorno, que será más accesible y comunitario.
De hecho, desde el Gobierno local advierten que la actuación supondrá "un cambio significativo" en el espacio, que cuenta con una superficie de 3.100 metros cuadrados y que acarreará, además de la recuperación de la fachada marítima propiamente dicha, la humanización del entorno y su conexión con el Campo de San Roque. Según explicaron desde el Concello, la intención es que "a plaza y el frente marítimo reconecten con su origen, convirtiéndose en un espacio revalorizado de convivencia y socialización de forma integral, un nuevo eje de actividad del núcleo".
Para hacer esto posible, el proyecto contempla una serie de plataformas, enlazadas mediante rampas accesibles y escaleras, que unirán directamente la Praza de San Roque y la Avenida de Pontevedra, haciendo accesibles la parte alta del núcleo antiguo y las viviendas.
DEMOLICIÓN DEL MURO. El gran muro de contención existente pasará a la historia. De acuerdo con el objetivo de eliminar, en la medida de lo posible, las barreras arquitectónicas, visuales y ambientales, se demolerá parte de la gran mole de cemento, lo que tendrá como resultado la renaturalización del espacio y la descontaminación del frente costero, tal y como detallaron desde el Concello.
Esta acción supondrá una mejora paisajística y funcional para conectar el núcleo con el mar por lo que, además de eliminar el muro, se tratará de recuperar el territorio y el paisaje previo a su construcción, plantando especies arbóreas autóctonas como el pino atlántico, reutilizando también los materiales resultantes de la demolición para construir diferentes elementos que formarán parte del mobiliario. Precisamente, la iluminación se integrará en los muros y barandillas resultantes, y se reemplazará con respecto a la actual por otra con una proyección más baja y contenida.
La obra está incluida en el Programa Provincial de Infraestruturas e Dotacións Singulares para a Execución da Axenda 2030 (PON2030), por lo que la Diputación aportará el 80% del coste y el Concello, el 20% restante.
PEATONAL. La tendencia a humanizar y peatonalizar diferentes espacios del municipio, como en un futuro será el caso de la plaza que resultará de la obra del nuevo Mercado en la Avenida de Madrid, estará presente también en esta actuación en Portonovo. El protagonismo del espacio entre A Peixeira y el Campo de San Roque será para el peatón, mientras que el tráfico quedará en un segundo plano. La intención es desarrollar estrategias de calmado del mismo, colocando badenes en la entrada y salida de la zona, mientras que en el vial de la Avenida de Pontevedra, el único con acceso rodado, se limita el paso de vehículos a un carril de una sola dirección.
El resultado será una mayor presencia de peatones en la plaza, fomentando una movilidad sostenible, con espacios más amplios y que pretende recuperar la esencia de la vida en el núcleo tradicional de la villa marinera.
ORDENACIÓN DEL PUERTO. A la actuación para mejorar la fachada marítima en la parte alta de Portonovo se sumará, a entre cuatro y seis años vista, la reordenación del puerto de Portonovo, que conectará todo el espacio portuario con la villa propiamente dicha, en una ambiciosa actuación que pretende recuperar el puerto primigenio con vistas hacia el mar, y que destinará 22.000 metros cuadrados a la actividad pesquera y 15.000 a áreas peatonales y zonas verdes. Habrá una gran Praza do Porto, miradores y un aparcamiento, según consta en el último anteproyecto presentado en 2023, cuya materialización será el paso definitivo para la recuperación de la villa.
