Al decimoquinto puesto de la clasificación cayó el Arosa por su inesperada derrota de esta jornada contra el recién ascendido Barbadás (0-1). Decidió la contienda de A Lomba un solitario y madrugador tanto de David Nespereira. El Barbadás pudo sentenciar en la segunda parte. Luisito, amonestado, no supo contrarrestar las virtudes visitantes.
El partido comenzó con dominio territorial del Arosa, pero de poca profundidad. La coordinación de la relación pase-desmarque careció de éxito pues el conjunto arlequinado cayó dos veces en fuera de juego durante los diez primeros minutos, y al minuto siguiente, se adelantó el Barbadás. Los visitantes forzaron una falta en la zona central y apareció la conexión entre hermanos. Toño Nespereira vio fácil el centro a David Nespereira, que cabeceó de manera inapelable, sin dar opción a la parada de Manu Táboas.
El colegiado santiagués Miguéns Santiago obvió las protestas de Borja Míguez en el minuto 20, puesto que el delantero le reclamó penalti. El Barbadás se mantuvo fiel a lo dispuesto por Agustín Ruiz: no perdió la compostura posicional y su distribución, unido a la ansiedad que el gol generó en el Arosa, le dio superioridad. Los locales se limitaron a resolver su dominio de la pelota con centros al área que la zaga visitante resolvió con facilidad. En el segundo y último minuto de la prolongación del primer tiempo, un centro de Cotilla al área lo cabeceó Sylla solo en el corazón del área. Fue la ocasión más clara del Arosa, que acabó en las manos de Borja en el centro del marco.
Gabri y Javi Pereira fueron los revulsivos introducidos por Luisito al paso por los vestuarios. Sin embargo, la segunda parte tampoco tuvo un comienzo afortunado para el Arosa. Borja Míguez debió abandonar el partido lesionado y le relevó Martín Diz. Superada la hora de juego, los nervios también afloraron en el banquillo local. Luisito recibió tarjeta amarilla por reclamar codazo de un jugador del Barbadás a Pacheco. El daño al zaguero local fue importante, ya que debió ser sustituido, por Mella, poco después.
El desarrollo del segundo tiempo, entre lesiones y una ejecución poco clara de la lectura de partido, fue un querer y no poder de los locales. De hecho, en el minuto 57, al visitante Xinzo le faltaron pocos centímetros para conectar un centro de Marc, en lo que pudo anticipar la sentencia. Los visitantes repitieron acción parecida a la del gol en otro centro de Toño Nespereira que no encontró rematador en el segundo palo. El Arosa tampoco estuvo fino para evitar el tipo de fútbol propuesto por el Barbadás. A la pelota le costó salir más allá de la franja central, porque los visitantes trabaron el partido en esa parte del césped.
Las dos únicas ocasiones locales del segundo tiempo se produjeron en los minutos 82 y 88. Sylla aprovechó una jugada por el lateral para disparar, pero Borja, atento y seguro, dio cumplida respuesta al lanzamiento blocando con seguridad. Seis minutos después, el larguero se cruzó en el camino del senegalés. El ambiente se enrareció al final en las gradas con una desconexión que se empieza a palpar entre la masa social y Luisito, cuyo trabajo ya se encuentra en entredicho después de cuatro jornadas.
