Un penalti encajado en la prolongación del primer tiempo y dos goles hacia el final, el primero de ellos desde 35 metros, fueron demasiado peso para el Arosa (1-3). La recuperación de tres victorias consecutivas se frenó ante el compañero de ascenso de hace tres temporadas y, además, nuevo líder de Tercera División por mejor diferencia de goles.
El Bergantiños tuvo en el portero Santi Canedo a su mejor activo. Los dos equipos se estudiaron demasiado tiempo al inicio. Cada uno buscó la debilidad del rival de manera diferente. Mientras el Bergantiños quiso encontrar la brecha del rival por el interior, los locales apostaron por las bandas pese a que el césped de A Lomba por la zona de banquillos estuvo muy irregular. Uno de los duelos se estableció entre Pacheco y Mario Musy con el central manteniéndose atento para no dar opción a las maniobras del delantero. El otro cara a cara fue entre dos hombres-cerrojo, el local Diego Enjamio y el visitante Kanouté. Las hostilidades tardaron en llegar.
Al filo de la media hora, Sylla recogió un centro de Cotilla, pero la fortuna del remate se la robó Santi Canedo. La respuesta del Bergantiños se produjo superada la media hora de juego mediante un disparo de Álex Ramos desde fuera del área que salió por fuera de los tres palos. Las dos opciones más claras de los locales fueron consecutivas y abortadas por Santi Canedo. Primero, el portero visitante desvió a córner un disparo y, tras el rechace del propio saque de esquina, respondió a Iñaki con una espectacular parada. En el minuto 45, el colegiado vigués Davila Fernández señaló penalti por mano de Sylla ante un intento de regate de Mario Musy. Álex Ramos lanzó desde el punto fatídico y superó por alto a Manu Táboas, imbatido en las cinco jornadas anteriores. Martín Sánchez y Martín Diz fueron los recambios del Arosa al arrancar la segunda parte.
La acción polémica del partido se produjo poco antes de cumplirse la hora de juego. Santi pidió penalti al caer en el área y la prolongación de la jugada llevó la pelota a los pies de Borja Míguez, que marcó, pero su gol no fue concedido por fuera de juego ante la protesta de los locales. El Arosa aumentó la presión. Una llegada de Concheiro forzó a Santi Canedo a dos intervenciones consecutivas, cada cual más complicada, su tocayo Santi cazó el segundo de los rechaces y rubricó el empate de cabeza en el minuto 61. Santi Canedo sacó con la pierna un remate de Carús en el 70, lo que pudo completar la remontada. En cambio, A Lomba se quedó muda a un cuarto de hora del final.
Longo, desde 35 metros, colocó una volea en parábola a la escuadra para deshacer las tablas a favor del nuevo líder. Rubo y Brais Pedreira fueron los últimos recambios introducidos por Luisito. La sentencia la puso el revulsivo Cano rebasado el tiempo reglamentario: recibió, fintó ante la temporización defensiva y colocó el tercer balón al que no llegó Manu Táboas. La derrota ante otro candidato al ascenso cortó la trayectoria ascendente del Arosa, que no perdía desde la cuarta jornada y que había vencido en los tres últimos encuentros ligueros. La semana del histórico emparejamiento copero ante el Valencia acabó de forma desalentadora en A Lomba.
