El escultor cambadés Francisco Asorey será el homenajeado en el Día das Artes Galegas 2024

El presidente de la Ragba, Manuel Quintana Martelo, ha destacado que Asorey es uno de esos personajes del arte que debía ser homenajeado en la efeméride de las artes gallegas

 Francisco Asorey. RAGBA
photo_camera Francisco Asorey. RAGBA

La Real Academia Galega de Belas Artes (Ragba) ha decidido homenajear a lo largo de 2024 y, en especial, en el Día das Artes Galegas del 1 de abril al escultor cambadés Francisco Asorey

En un comunicado remitido a los medios este lunes, la institución explica que la decisión fue adoptada en una reunión celebrada el pasado sábado y tras la pertinente votación. 

El presidente de la Ragba, Manuel Quintana Martelo, ha destacado que Asorey es uno de esos personajes del arte que debía ser homenajeado en la efeméride de las artes gallegas.

"Hablar de Francisco Asorey, vinculado a la Ragba y a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, es hablar de la escultura gallega por antonomasia. Es la significación de la escultura gallega contemporánea, un escultor imprescindible y uno de los grandes artistas gallegos del siglo pasado", destaca el presidente.

Nacido en Fefiñáns, Francisco Asorey (Cambados, 1889 - Santiago, 1961) está considerado uno de los renovadores del arte gallego y una de las figuras más relevantes de la renovación del arte escultórica española del siglo XX.

Estudió en el colegio Salesianos en Sarrià (Barcelona) y después fue profesor de dibujo en la escuela que tenía en Barakaldo (Bizkaia). Más tarde vivió unos años en Madrid, donde entró en contacto con el ambiente artístico de la capital, que no le agradó mucho. Allí conoció e hizo mucha amistad con el pintor Julio Romero de Torres y empezó sus primeros trabajos artísticos de relevancia.

En 1918 gana por oposición la plaza de escultor anatómico de la facultad de Medicina de Santiago de Compostela, ciudad a la que se traslada definitivamente a vivir. Allí se casa con Jesusa Ferreiro en la década de 1920 y monta un taller de escultura en la calle Caramoniña (junto al convento de San Domingos de Bonaval).

De este taller salen las obras en madera policromada tituladas Picariña, Naiciña, O Tesouro, Ofrenda a San Ramón, A Santa y San Francisco (1ª Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid).

En la década de 1930 traslada el taller a Santa Clara por necesidades de espacio. En este lugar creó los grandes monumentos Loriga, Curros Enríquez y Virxe de Tanxil, entre otros.

La represión de la guerra civil le lleva a muchos de sus amigos, como Camilo Díaz Baliño, y vive esos años en un plano discreto. Se adapta a la nueva situación y sigue trabajando, haciendo en muchos casos obras para las autoridades franquistas con el vocabulario propagandístico que se le exige, pero también afronta encargos de gran calidad, como la Piedade para el Panteón del Centro Gallego de Buenos Aires, el monumento al Pradre Feijóo en el Monasterio de Samos, el monumento a Ramón Aller en Lalín o la magnífica talla en madera del Cristo de la iglesia de Santa María de Moiá, en Barcelona.

Fue propuesto como académico numerario de la Real Academia Galega de Belas Artes por José Baldomir Rodríguez, Narciso Correal y Freyre de Andrade y Eladio Rodríguez González, nombrado por unanimidad el 23 de abril de 1944 y tomó posesión el 9 de noviembre de 1947 en la sede de la Academia. En 1957 fue nombrado académico de honor de la Real Academia Galega

El Día das Artes Galegas fue creado por la Ragba en 2015, celebrando al Maestro Mateo, quien en esa fecha del 1 de abril de 1188 dirigió la colocación de los linteles del Pórtico da Gloria en la Catedral de Santiago. De ahí que el propio Maestro Mateo fuese la primera personalidad en ser distinguida en la primera edición de la efeméride.