Durante la noche del día 12 de enero de este año rompieron los cristales de la puerta de entrada al edificio. Un reguero de sangre se prolongó desde el pasillo hasta las escaleras. Esto denuncian los vecinos del número 24 la Avenida Doutor Tourón de Vilagarcía. "El suceso se produjo después de que quienes acuden a este edificio para comprar droga (cocaína, suponemos) hubiesen protagonizado numerosos incidentes, al igual que quienes se la venden".
Aseguran que desde hace varios años se tienen que "cruzar con gente que entra y sale con su monopatín o su bicicleta después de haber hecho la compra, a cualquier hora del día y de la noche, o con consumidores tirados en el pasillo o en las escaleras".
Dicen que el ir y venir es incesante y "el trapicheo se está produciendo con todo descaro y supone un evidente peligro, que se multiplica en el caso de los niños que suben y bajan solos y pueden encontrarse con los consumidores en el ascensor".
El ruido procedente del piso de quienes venden la droga (un hombre y una mujer, afirman) es constante durante las noches y también son frecuentes las discusiones, a gritos, y salpicadas de amenazas.
Argumentan que esta situación está generando una notable inseguridad e inquietud, además de provocar problemas de ansiedad, y la pérdida de valor de las propiedades.
Durante los últimos años es frecuente la visita de los agentes de las policías Nacional y Local, que acuden al ser llamados por los vecinos durante las noches o las madrugadas, habitualmente, "con el consiguiente trastorno. Toman nota de lo acontecido, elaboran un parte, y nada cambia".
La actividad delictiva mantiene la intensidad de siempre, y tampoco resultó efectivo que vecinos, a título particular, y representantes de la Comunidad se hubiesen presentado en las oficinas del Cuerpo Nacional de Policía para denunciar lo que está sucediendo.
Ante la falta de respuesta, la Comunidad de Vecinos quiere hacer pública su denuncia y su llamada de atención para reclamar a la Policía Nacional que ponga fin a esta situación.
