Ravella licita la reforma de la plaza de abastos de Vilaxoán por 210.000 euros

Los puestos actuales serán reacondicionados y se creará una zona polivalente y diáfana en el espacio central para ventas puntuales
Plaza de Abastos de Vilaxoán, en Vilagarcía. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Estado actual de la Plaza de Abastos de Vilaxoán. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

El Concello de Vilagarcía viene de sacar la licitación a obra de reforma del mercado de Vilaxoán, un proyecto orzamentado en 210.827 euros (IVA incluido) que se financiará con una subvención del Plan Ayuntamientos de la Deputación y con los fondos europeos de las EDUSI. La actuación servirá para adaptar las instalaciones de la Plaza de Abastos a los actuales requerimientos para los espacios dedicados a la venta de alimentos y también a la normativa de accesibilidad. Con esta actuación, la administración local pretende modernizar y revitalizar el mercado público vilaxoanés y dinamizar la actividad comercial y social de la localidad marinera. Las empresas interesadas tienen de plazo hasta el 19 de julio para presentar sus ofertas.

El proyecto promovido, financiado con fondos europeos, se enmarca en la línea de actuación relativa a la Recuperación de Mercados Tradicionais. El objetivo de la actuación es acondicionar y optimizar el espacio para una mayor funcionalidad para los concesionarios y para que las mejoras inviten a atraer nuevos públicos y actividades.

De hecho, la actuación proyectada por la firma Promueve, Gestión Técnica S.L. busca convertir la Plaza de Vilaxoán en un centro de atracción de comerciantes y de consumidores. La intervención afectará a los 274 metros cuadrados de superficie con la que cuenta el edificio e incluirá el diseño de nuevos puestos, la redistribución de los existentes y la introducción de otras mejoras destinadas a optimizar la actividad, aplicando criterios de sostenibilidad. Se trata de una reforma integral, que afectará tanto al interior del inmueble –incluida la renovación de las instalaciones eléctrica y de fontanería-, como al exterior, mejorado la imagen del edificio. El plazo de ejecución de las obras es de cinco meses.

En el interior, la plaza mantendrá los espacios laterales como puestos de exposición, pero se eliminarán los que están pegados a la fachada principal. Los destinados actualmente a la carnicería y a la frutería ganarán espacio, en el primer caso para un taller, y en el segundo para la instalación de una cámara frigorífica. Los baños también se mejorarán para hacerlos más accesibles a todos los públicos.

Teniendo en cuenta la altura del actual edificio, los restantes puestos perimetrales se emplazarán en un nivel superior, disimulados hacia el exterior por una malla "deployé" pintada en color azul (en relación al mar). Por último, en el espacio central de la Plaza se dejará una zona abierta, diáfana y polivalente donde se podrán instalar diferentes puestos móviles en función de las necesidades de cada momento.

La actuación en el exterior del edificio se centrará en la mejora de la imagen y en resaltar la Plaza con elementos y colores inspirados en el mar (blanco y azul). Tanto por estética como por funcionalidad, se cambiarán las puertas y se pintará todo el edificio de blanco. La intervención se completará con la instalación en la fachada principal del edificio –la que dá al parque de Doña Concha- de un cartel retroiluminado con el nombre de la Plaza que se colocará sobre un fondo cubierto con una reja imitando una red de pesca.