El Concello de Vilagarcía acometerá la reforma del pabellón de Carril, instalación que se dotará de los equipos necesarias para acoger eventos deportivos con asistencia de público. Con este objetivo, la Junta de Gobierno Local aprobó el proyecto de reforma valorado en 35.162 euros y acordó solicitar a la Deputación la inclusión de esta inversión en el plan Máis Provincia con cargo a los fondos que le corresponden anualmente al municipio.
La actuación proyectada consiste en la reforma de los vestuarios, donde se habilitará un espacio específico para árbitros. También se construirá un aseo adaptado para uso del público asistente a los eventos deportivos y se ampliará el almacén ocupando una zona del patio. La mejora incluye la adaptación de las instalaciones de electricidad y fontanería a las nuevas necesidades y usos de la infraestructura y también se instalará un sistema de ventilación forzada.
Las mejoras no se limitarán al interior, ya que el proyecto redactado por el arquitecto municipal también incluye el relevo de la cubierta de la zona afectada por la reforma, es decir, de los vestuarios, donde las láminas de fibrocemento se cambiarán por una cobertura de panel sandwich.
A pesar de no tratarse de una actuación de mucha envergadura, explican desde Ravella, el proyecto que se va a llevar a cabo repercutirá de forma importante en los usuarios del pabellón, un público numeroso ya que, a mayores de acoger la actividad del club de balonmano y del de fútbol sala, da servicio diario al alumnado del colegio Rosalía de Castro.
Precisamente, para mejorar las condiciones de uso de las instalaciones por parte de escolares y deportistas, y atendiendo a las peticiones realizadas por estos colectivos, el Concello trabaja desde hace semanas en la búsqueda de soluciones para las filtraciones que sufre el pabellón. Por ello, personal técnico evaluará el estado de la cubierta del edificio para determinar el alcance de la problemática y concretar los trabajos a realizar para ponerle fin. La inspección se realizará en los próximos días, tras haberse finalizado la creación de la necesaria "línea de vida" que permita a los operarios subir al tejado y desplazarse por él con todas las garantías de seguridad.
