Juan Carlos I permaneció durante toda la mañana de este miércoles en el interior del inmueble de Pedro Campos, en Nanín, mientras que el presidente del Real Club Náutico sí salió a navegar temprano acompañado de algunos miembros de su tripulación, y de la familia del propio rey emérito, que no faltó a su cita con la ría de Pontevedra, al igual que el pasado mes de septiembre, pero esta vez sin Juan Carlos I.
La mañana transcurrió en el pantalán del Náutico, con un rey emérito ausente, y con el foco mediático centrado en su familia. Entre el grupo familiar, además de la Infanta Margarita, hermana de Juan Carlos I, su marido, Carlos Zurita, y la hija de ambos, María Zurita, ayer se dejó ver también el hermano de esta, Alfonso Zurita, que estuvo en todo momento muy pendiente del pequeño Carlos, ahijado de Juan Carlos I e hijo de María Zurita, quien también participó en la jornada en barco.
Como en la anterior ocasión que visitó el municipio, la Infanta Margarita accedió a la embarcación auxiliar en la que navegó por la ría mediante una grúa geriátrica.
No fue hasta las 13.45 horas de la tarde cuando empezó a haber movimiento en el inmueble, con el regreso del propio Campos solo en su vehículo, precedido de otros dos coches en los que llegaba también a la casa la familia del emérito al completo. El incidente del día lo protagonizó el propio Campos, al impactar ante los escasos medios allí presentes contra una señal justo a la entrada de su casa con el lateral de su vehículo, pero sin que esto supusiera mayores problemas.
Tras la entrada de Campos, un vehículo más, en el que se encontraban allegados del rey emérito, accedió al inmueble, donde todos los invitados disfrutaron de una comida que se alargó hasta la tarde. Aunque estaba previsto que el rey emérito saliera a navegar tras el regreso de Campos, al cierre de esta edición esta salida en barco no se había producido.
Según fuentes consultadas por Diario, se espera que la Infanta Elena llegue el viernes a Sanxenxo.
