El PSOE de Sanxenxo estalla: dimiten Ainhoa Fervenza y otros siete ediles

El número 14 de la candidatura, Ramón Sartages, asume el acta de la ex portavoz junto a Ladislao Viñas (número dos), Antonio Cacabelos (número cuatro) y Fernando Otero (número seis) ▶ Las tensiones internas fueron el detonante de una situación que se produce un día antes de la investidura, y que se precipitó con otras dos dimisiones anteriores

 Ainhoa Fervenza. DP
photo_camera Ainhoa Fervenza. DP

Todo apuntaba a un final abrupto y se produjo. Las tensiones internas en el PSOE de Sanxenxo acabaron provocando, en las últimas horas, la dimisión de su ya ex portavoz, Ainhoa Fervenza, que se hizo efectiva durante la jornada del viernes, tal y como consta en el documento depositado en la Junta Electoral de Zona de Cambados, a un día de la investidura.

A la renuncia de Fervenza le siguió en masa la de otros siete ediles del PSOE de Sanxenxo, como son Josefina Rodríguez Outeda (número siete), Carmen Sanmartín Fraga (número ocho), Daniel Lage Viñas (número nueve), Roberto Garrido Pérez (número diez), María Elvira Figueroa Padín (número 11), Carlos Andrés Amariles Reyes (número 12) y Carmen Sueiro Asprez (número 13). Así, hasta llegar al número 14 de la lista, Ramón Sartages Bouzada, que será quien recoja el acta en sustitución de Fervenza en el Pleno de Investidura previsto para este sábado a las 12.30 horas en la Casa Consistorial.

De este modo, el grupo del PSOE sanxenxino quedará configurado por Ladislao Viñas (número dos), Antonio Cacabelos (número cuatro), Fernando Otero (número seis) y el propio Sartages, que se suma a las caras nuevas en la Corporación municipal.

Aunque la inestabilidad en el PSOE de Sanxenxo era un secreto a voces en los últimos días, la propia Fervenza confiaba todavía en poder encauzar una situación que se precipitó después de las últimas elecciones municipales, a raíz de un desacuerdo en el reparto de actas entre Fervenza y los otros tres ediles del grupo municipal, al querer estos asumir sus actas correspondientes, en vez de cederlas a otros candidatos en puestos más bajos de la lista. Cabe recordar que en el caso del número seis, Fernando Otero, se postuló como edil ante la primera dimisión de la edil electa que concurrió a las elecciones en el puesto tres, Marta Caneda, cuya renuncia, seguida de la de la número cinco, Rebeca Fernández, precipitó la situación.

En el caso de Caneda, tal y como explicó en su momento a este medio, ya había notificado al partido su intención de no recoger el acta por motivos de salud y familiares de forma previa a la celebración de los comicios, si bien participó en la lista con la intención de apoyar al partido. En lo que respecta a Rebeca Fernández, Fervenza aludió también en los últimos días a motivos personales, si bien las tensiones en el partido habrían contribuido a esta decisión.

El detonante se produjo durante la noche de este jueves, cuando el partido tuvo que celebrar una asamblea extraordinaria con la militancia, en la que intervino, por parte del PSOE provincial, David Regades. Esta asamblea habría provocado la renuncia de Fervenza, y el mantenimiento en su cargo de ediles a Viñas, Cacabelos y Otero.

Este nuevo giro de los acontecimientos en el PSOE sanxenxino devuelve al grupo municipal a sus tiempos de mayor inestabilidad, que aparentemente había conseguido remontar en las elecciones de 2019, a pesar de haber estado marcadas también por dos dimisiones en la ejecutiva local, al subir a tres ediles y sumar uno a mayores en los últimos comicios. Cabe recordar que las elecciones de 2015 estuvieron también marcadas por la polémica, cuando varios miembros de la lista salieron del partido a raíz de la disolución de la ejecutiva local, acusando a la entonces candidata, Dulcinea Agüín, de propiciar la expulsión de José Buezas, en unos meses posteriores a las elecciones que también fueron convulsos para el PSOE.

La mayor crisis: la Alcaldía de Rodríguez en los años 90

Aunque en en 1995 el socialista José Luis Rodríguez alcanzó la mayoría absoluta en el municipio, tras prosperar la moción de censura contra el popular Nieto Barros, dos años después el Gobierno estalló por los aires por discrepancias internas dentro del PSOE, pasando a Gobernar el alcalde en minoría, e inaugurando una serie de desavenencias históricas.