La importante reforma que paliará las deficiencias detectadas en el pabellón de Baltar ha registrado una única oferta en su proceso de licitación. Se trata de la empresa Construcciones Castro Figueiro SLU, que plantea tener el proyecto ejecutado antes de mayo de 2023, concretamente antes del día 30 de abril, por y que amplía el plazo de garantía de uno a cuatro años.
La actuación supondrá una inversión de 1.071.431 euros, de los que la Diputación de Pontevedra aportará 803.573 y el Concello 267.857, gracias a la firma del convenio del Plan ReacPon.
Tal y como explicaron desde el Concello, la obra, una vez terminada, garantizará la seguridad y el confort durante la práctica deportiva, mejorando el aislamiento y los materiales, tanto interiores como exteriores, del recinto. La actuación incluye la colocación de una nueva pista de madera de haya sobre doble tablero contrachapado y apoyada sobre elementos de caucho. Así, este sistema permite generar una cámara de aire entre el soporte y el pavimento de madera, mejorando su comportamiento respecto a posibles condensaciones del suelo en contacto con el terreno.
El proyecto contempla, además, la instalación de ventilación con renovación de aire del recinto en todos los espacios, mediante sistemas energéticos eficientes, así como la mejora de la accesibilidad de las instalaciones con la ampliación del pasillo de distribución de los vestuarios, la colocación de un ascensor y de un nuevo tramo de escalera complementario de apoyo a la evacuación del recinto en caso de emergencia.
La reforma prevé también la dotación de un espacio para conserjería, instalando un mostrador en la zona de acceso y se colocará una sobrecubierta formada por una chapa de acero prelacada con aislamiento térmico de lana mineral inferior. En la fachada se abrirán nuevos huecos, que permitirán dotar al recinto tanto de iluminación como ventilación natural, haciendo más agradable el uso de la instalación. Así, se mejorarán también las condiciones lumínicas y de ventilación y, en cuanto al equipamiento deportivo, se incluye la instalación de un juego de canastas colgadas motorizadas, con tablero de metacrilato electrónico y aros basculantes.
Finalmente, el proyecto presta especial interés a la acústica del espacio con nuevos elementos constructivos adecuados para reducir la transmisión del ruido aéreo, de impactos y vibraciones, así como para limitar el ruido reverberante.
