Fácil resolución del Arosa

La segunda victoria consecutiva del Arosa llegó en el histórico cara a cara ante la debutante Sarriana y con tres goles arlequinados antes del descanso (0-3). Un penalti convertido por Concheiro abrió la cuenta, Martín Diz la continuó y el propio Concheiro la cerró diez minutos después de iniciarla.

Entre las imprecisiones locales y la asfixiante presión de los visitantes apenas tuvo trabajo el portero del Arosa, Manu Táboas. El Arosa se mostró muy entero físicamente después del esfuerzo físico del pasado jueves contra el Granada en la Copa del Rey.

Las novedades introducidas en la alineación por el entrenador local, Jorge Cuesta, no evitaron la cuarta derrota consecutiva de la Sarriana en A Ribela. Martín Diz pronto llegó dos veces hasta la línea de fondo como serios avisos. Eso sí, a los 11 minutos, el local Miguel metió un balón en profundidad a Susavila, que le ganó la espalda a la defensa y su disparó lo repelió Manu Táboas a saque de esquina.

Poco después, fue Arona, movido a la banda izquierda, quien penetró y provocó un tiro libre sin consecuencias. El Arosa cogió el toro por los cuernos justo después. Martín Diz recibió por la parcela ancha, pegado a la banda, se deshizo en velocidad de dos rivales y centró, Rubo remató de cabeza a las manos del portero Javi Liz, pero el colegiado vigués Davila Fernández señaló penalti por una mano previa. Concheiro no perdonó desde el punto fatídico de tiro duro, alto y a una de las esquinas.

El Arosa se replegó un poco después del gol y dejó el balón a la Sarriana. Boedo y Arona estuvieron bien sujetados por los visitantes. Diez minutos después del primer gol, volvió a aparecer Martín Diz, que recogió un balón perdido en el mediocampo, avanzó unos metros sin salirle nadie al paso y soltó un lanzamiento desde 25 metros que superó a Javi Liz.

El Arosa no retiró el pie del acelerador y quiso poner más tierra de por medio antes del paso por los vestuarios. Así, en el minuto 38, un servicio al área pequeña produjo una jugada confusa y el balón cayó a pies de Concheiro, que remató sin excesiva fuerza y el balón entró mansamente.

La Sarriana, que pecó de falta de experiencia como debutante en Tercera, tuvo más el balón en la segunda parte, pero de manera estéril y sin sensaciones de recortar la penitencia. El gambiano Tijan, revulsivo del conjunto blanco, llegó en varias oportunidades hasta la línea de fondo, pero sus centros no encontraron rematador y el Arosa conquistó A Ribela y se llevó los tres puntos.