Acosta, que cumplirá 70 años el próximo 7 de julio, reconoce que le da "pena" no poder seguir trabajando y asegura que "si lo hubiera sabido con un poquito de antelación hubiera seguido un par de años más". "Me encuentro bien y el trabajo me gusta y ahora que ya me sé el oficio me tengo que ir", bromea.
"Yo trato las cosas de una forma positiva y siempre creo que cuando tenemos que hacer algo es importante que nos guste. Yo tuve la suerte de escoger una profesión que a mí me ha llenado mucho y que no es un trabajo, sino un hobby", explica.
Sobre el homenaje de este martes, el doctor afirma que "en las despedidas siempre entra un poco la emoción y es una situación triste", pero deja claro que "no me jubilo, simplemente me voy a otro sitio".
Acosta dice esto porque ahora dedicará más tiempo a la familia, a hacer deporte y a estudiar, ya que ya se ha apuntado a un curso de la Universidad de Santiago. "Me matriculé de unas clases que duran cuatro años y que son para personas mayores de 60 años. Se desarrollan entre octubre y junio y son seis asignaturas: historia, filosofía, dibujo, economía...". "Es una forma de llenar el tiempo y son dos horas por la tarde, tres días a la semana, así que es una forma de no tener tiempo libre, que es lo que intento, no quedarme encerrado en casa y seguir conociendo gente, hacer cosas que me gusten...", explica.
Sobre estos 22 años en Montecelo, el doctor destaca "el trato con todos los compañeros". "Yo trabajo en un ambiente en el que el personal que está a mi alrededor es maravilloso, con lo cual yo voy a un sitio que me gusta y en el que me llevo bien con todo el mundo. ¿Qué mas puedo pedir? Para mí fue una suerte que pudiese disfrutar siempre de mi profesión, es verdad que se trabaja duro y que hay muchos días en los que hay muchos problemas en el hospital, pero después siempre nos quedamos con la parte buena, que son los compañeros", concluye.