No existe ningún otro municipio en España que cuente con más distintivos de bandera azul que Sanxenxo. Este reconocimiento lo otorga la Unión Europea con el fin de premiar a las playas que cuenten con los mejores servicios y comodidades, así como una buena limpieza, accesibilidad y seguridad entre muchos otros requisitos. La que es la capital del turismo en las Rías Baixas, cada año multiplica su población en verano. Hasta la llegada del turismo masivo no era más que un sencillo pueblo pesquero, pero la constante llegada de forasteros transformó totalmente su fisionomía, siendo su costa y vida nocturna un gran reclamo para veraneantes de todo el mundo.
LAS MÁS TRANSITADAS. Si bien Sanxenxo es el escaparate de las Rías Baixas, el arenal de Silgar lo es para Sanxenxo, y es que la playa ubicada en entorno urbano, en pleno corazón de la villa es sin duda una en las que se producen mayores masificaciones. Con un paseo marítimo que conecta con el Puerto deportivo Juan Carlos I y la estatua de la Madama, Silgar se convierte cada año en fondo de miles de postales.
Baltar y Canelas son otras de las más emblemáticas playas sanxenxinas, ambas de no demasiada longitud, pero con fina y blanca arena, y están integradas de tal forma en la ría, que el viento no produce demasiado oleaje. Por último, el arenal de Montalvo, que es junto con el de la Lanzada, uno de los más extensos de toda la costa. Es una de las pocas playas ubicadas en un entorno semi urbano. En las inmediaciones de la misma están integradas en un pequeño pinar varias mesas y comedores de piedra, donde poder hacer barbacoas para toda la familia, de tal forma que se puede comer y cenar sin mover la toalla.
