En cuanto salen algunos rayos de sol, el entorno de Silgar se llena de vida y la playa rebosa actividad. Aún siendo un arenal urbano, Silgar es de los mejores y más reconocidos de todas las Rías Baixas y, por ello, con buen o mal tiempo, es un reclamo turístico para todos los tipos de visitantes. En este sentido, hay quien prefiere empaparse de su entorno, en busca de unas vistas privilegiadas que conservar en la retina para el resto del año.
Una de las opciones más buscadas en la zona, sobre todo cuando la temporada alta va tocando a su fin, es la de disfrutar de la comodidad de una terraza panorámica, que solo algunos establecimientos del municipio tienen el privilegio de poder ofrecer. Así, uno de los más clásicos es el Gran Talaso Hotel Sanxenxo, cuya terraza es una ventana abierta al lateral de la playa más próximo a Punta Vicaño, y al azul de las aguas que bañan su costa. Allí, los visitantes pueden acudir a disfrutar de su restaurante o de un aperitivo en una de las mejores localizaciones de la zona.
Además, el punto más elevado del paseo que continúa hacia esa misma zona, ofrece también la posibilidad de detenerse a admirar las vistas y tomar fotografías.
Otra perspectiva diferente es la que ofrece la terraza del Hotel del Mar, recientemente inaugurada como un espacio contiguo al salón social del establecimiento, y concebida como una zona de cafetería para copas, cócteles o vinos. El acceso a esta terraza es libre para la clientela del hotel o para clientes del restaurante que se encuentren esperando una mesa. En este caso, cuenta con una vista frontal elevada a la playa que no posee ningún otro establecimiento.
Por último, la terraza del Real Club Náutico es ya un clásico para admirar Silgar desde el otro extremo de la playa con todas las comodidades.
