Vilagarcía reduce el consumo eléctrico, pero la factura que paga se incrementa

▶ La energía utilizada en las instalaciones municipales y en el alumbrado público los ocho últimos años bajó de ocho a 5,2 kilowatios, pero el Concello tiene que abonar un 10% más
A praza de Ravella será o escenario da celebración. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Imagen de los jardines y la plaza de Ravella y la fachada de la Casa Consistorial iluminadas. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Las medidas de ahorro puestas en marcha por el Concello de Vilagarcía en los ocho últimos años permitieron reducir el consumo eléctrico de los casi ocho millones de kilowatios iniciales a los alrededor de 5,2 actuales; es decir, un 35% menos. 

Sin embargo, la factura global de este período se incrementó en casi un 10%, y la subida se percibió con más rotundidad que nunca durante este año. Y lo pero es posible que aún esté por llegar.

"A situación podería empeorar a partir de xaneiro, cando queden sen vigor a maior parte dos máis de 200 contratos que agora mesmo ten o concello coa distribuidora Naturgy, a antiga Fenosa", advierte el Goberno local. 

Por esta razón, además de mantener vigentes las medidas de ahorro e iniciar una campaña de concienciación sobre el uso correcto de la energía en las instalaciones municipales, el Concello señala que está negociando con la empresa un nuevo contrato, que tendría una vigencia de cinco anos, con los dos primeros a un precio fijo, para evitar los vaivenes, "que deixan sin efecto calquera previsión no presuposto anual", expone. 

Estos incrementos provocan que el Concello se vea obligado a aprobar suplementos de crédito para hacer frente a los gastos, al tiempo que resta posibilidades de invertir en otras áreas.
El plan de optimización del consumo pasó, entre otras medidas, por la substitución das luminarias por otras de tipo LED. La inversión se realiza de modo paulatino, a través de fondos municipales y ayudas provinciales, autonómicas, estatales y europeas. 

También revisó los contratos, ajustándolos a las necesidades de cada instalación, sustituyó las calderas de gasóleo por otras de biomasa, e hizo una regulación del alumbrado público, gestionando mejor horarios e intensidad.

Estas medidas hicieron posible reducir un 35% el consumo. En los primeros años las curvas de descenso de consumo y gasto fueron casi paralelas, hasta que desde el verán de 2021 -a raíz de la crisis energética mundial, agravada después por la guerra de Ucrania- cambió la tendencia.

Mientras el consumo siguió descendiendo, la curva del precio inició una subida constante. Si gastaba en 2014 alrededor de 1,2 millones de euros, hoy son 1,3, prácticamente un 10%. Sin las medidas de ahorro, hoy esa factura podría estar en los dos millones, según los cálculos de los técnicos municipales.

El Gobierno local negocia sus 200 contratos con la empresa suministradora

El Concello de Vilagarcía tuvo que hacer este mes una modificación de crédito para hacer frente al desfase que ese incremento provocó en el Orzamento de 2022. A fin de tratar de corregir esa situación, el Goberno local está negociando nuevas condiciones para los más de 200 contratos que tiene con Naturgy, muchos de los cuales finalizarán el 31 de diciembre. 
Como la mayor parte de ellos  tienen cierta antigüedad, los efectos de la subida fueron más atenuados que si fuesen actuales. A falta de concretar los detalles, la intención de la Administración local es que  las nuevas condiciones del suministro estén vigentes durante cinco anos, de forma que los dos primeros serían con una tarifa fija y los tres siguientes se revisarían año a año, pudiendo subir o bajar según sea la coyuntura en el momento de la renovación.

El Concello quiere implicar a la ciudadanía en la lucha contra la escalada de los precios y el gasto de energía. "Se pode baixar máis se hai maior concienciación", mantiene, y padelanta que pondrá en marcha una campaña informativa que llegará a los colegios y a las instalaciones deportivas, culturales y administrativas

"A intención é que todo o mundo se conciencie de utilizar só aquela enerxía que se necesita: apagando luces cando no son precisas, facendo un mellor uso da calefacción, cambiando as luminarias e aparatos de quecemento por outros máis eficientes", indica el Goberno local.