Después del fatal accidente que dejó heridos en la madrugada del pasado jueves a cuatro jóvenes de 18 y 19 años, uno de ellos muy grave, al caer al vacío desde un primer piso en la Avenida de Madrid (Sanxenxo), la entidad administradora del inmueble tramitará como "urgente" la revisión de todos los balcones del inmueble que, en su mayoría, está dedicado a segundas residencias, con tan solo dos familias que viven allí todo el año.
En este sentido, según confirmaron este jueves a Diario de Pontevedra desde la gestora, una entidad afincada en el centro de Pontevedra, este mismo lunes "se pondrán todos los trámites en acción" para llevar a cabo un reconocimiento en profundidad de todos y cada uno de los balcones del edificio, que suman al menos una decena, contando con el que se vino abajo en la madrugada del jueves cuando cuatro de los ocupantes del piso se encontraban apoyados en él mientras bebían en la terraza.
Tal y como explicaron desde la entidad administradora, ya se ha dado aviso a la empresa que llevará a cabo la actuación, por lo que se prevé que la revisión sobre el terreno comience la próxima semana y que concluya mucho antes de que termine el mes de agosto, teniendo en cuenta el riesgo para los usuarios del edificio, si bien las primeras inspecciones oculares llevadas a cabo por el arquitecto municipal durante la jornada del jueves descartaron el desalojo del inmueble, o bien la clausura de los balcones que, según explicaron desde el Gobierno local, "no se descartaba", aunque no pasó a mayores, ya que los vecinos "no notaban ningún problema" en sus respectivos balcones.
El Concello de Sanxenxo requirió durante la jornada del jueves a la comunidad de vecinos que acometa la revisión, amparándose en el artículo 118 de la Ley de ordenación y uso del suelo, que es la norma que rige este tipo de situaciones en el municipio, que no cuenta con una normativa propia en este sentido, por lo que se acoge a la norma general. Desde el Concello explicaron que es a la comunidad de propietarios a quien corresponde encargarse de revisar los balcones, si bien el equipo jurídico del Consistorio se encuentra revisando la última documentación aportada por la gestora para estipular un plazo máximo en el que se deberá llevar a cabo la actuación.
Desde la entidad administradora del edificio han confirmado que ya se ha contactado con todos los propietarios de los pisos del inmueble, puesto que muchos de ellos no están habitados, al tratarse de un edificio de segundas residencias, lo que también dificultó poder acceder a los balcones en la primera inspección practicada por el Concello.
Tres de los cuatro jóvenes que resultaron heridos continuaban ayer ingresados. De ellos, el más grave, de iniciales A.L.M., de 18 años de edad, permanecía muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico Universitario de Santiago y los otros dos jóvenes, P. F. A, y M. C. D., de 19 años, continúan también ingresados en el Hospital Montecelo con diversos traumatismos, pero fuera de peligro. El cuarto joven, R. U. B. (18 años), fue dado de alta ya en la misma madrugada del jueves tras ser trasladado al PAC de Baltar. En el caso del primero, desde el centro hospitalario precisaron que los primeros tres días "son clave" para su evolución.
Los cuatro forman parte de un grupo de ocho jóvenes procedentes de Madrid que pasaban en el piso de Sanxenxo, propiedad de la tía abuela de uno de ellos, sus vacaciones de verano. La familia es una asidua del municipio, aunque, al ser propietaria de una segunda residencia, no es conocida entre el vecindario. A pesar de ello, a algunos de los vecinos y visitantes que pasan también sus vacaciones en el edificio sí les consta la habitual presencia de los jóvenes en la terraza del primer piso en los últimos días.
La Policía Judicial acudió durante la jornada del pasado jueves al edificio para inspeccionar el balcón y el patio de luces al que se precipitaron los cuatro jóvenes cuando cedió la barandilla de piedra que lo formaba, y se encuentra investigando las causas del accidente, por lo que el informe resultante de este procedimiento será determinante para aclarar las responsabilidades de cada parte afectada en lo sucedido. En este sentido, todo apunta a que el accidente derivó del mal estado del balcón del edificio, del que los propietarios, ni tampoco sus usuarios en ese momento, eran conocedores.
