Con una superficie de poco más de 1.400 metros cuadrados, el campo de fiestas de Dorrón es un espacio codiciado en Sanxenxo. Ahora, gracias a un acuerdo entre el Concello y el Arzobispado, podría ser remodelado para el uso y disfrute de los vecinos.
Este convenio de cesión de uso gratuito, que se lleva gestando desde hace meses y cuyo proyecto original se presentó en febrero, tendría 29 años de duración. Pasado ese tiempo de concesión, el convenio se irá prorrogando año a año de forma automática si ninguna de las partes manifiesta oposición al respecto.
El presupuesto ronda en torno a los 200.000 euros y el objetivo con esta obra es potenciar el valor paisajístico y natural del entorno. Se pretende además destacar su función como mirador sobre el valle y la costa, así como su alameda formada por robles con la mejora de los espacios de estancia y descanso.
En el marco de este convenio se han fijado algunas condiciones que obligan, en ciertos casos, a la modificación del proyecto original. En primer lugar, la superficie del campo de fiestas deberá ser de xabre-cemento o grava, pero en ningún caso podrá emplearse asfalto o un material parecido. Inicialmente, en el proyecto estaba previsto un suelo de granito que sustituiría el actual suelo de asfalto.
Además, el palco debe resituarse al fondo de la parcela, manteniendo al menos una distancia de metro y medio del roble que hoy se encuentra en medio del palco. Las gradas se ennoblecerán tal y como estaba previsto en el proyecto con madera tratada o material que no desentone con las características del campo, pero sin que pueda procederse a su derribo.
También el muro de contención que cierra el campo de fiestas deberá ser adecentado, respetando la capilla existente de uso exclusivo de la Iglesia. Por último, se incluirá un estudio sobre el estado de los robles de la actual alameda.
