El usuario Antonio Pérez es propietario de dos taxis en Vilagarcía, y se encuentra en la paradójica situación de que su "empeño por fomentar el empleo se encuentra con un obstáculo que me lo impide, y quien me lo pone es la Xunta de Galicia".
Y es que Pérez dispone de dos licencias, pero la normativa autonómica sólo le permite conducir uno, y esta limitación provoca que uno de los dos tenga que estar parado "cuando quien lo conduce dispone de días libres, vacaciones o está de baja, ya que sólo puedo relevar a uno de ellos y siempre es el mismo", explica
Eso supone que cuando la demanda lo permite, uno de los dos utilitarios puede estar en activo diez o doce horas diarias, "pero no el otro, porque tampoco se pueden turnar los conductores que tengo contratados".
La situación impulsa, tal y como explica el afectado, a quienes están en una situación igual a hacer contratos de corta duración, "promoviendo una precarización que abre las puertas a plataformas que están operando en este sector que, no lo olvidemos, es un sector público".
Antonio ha intentado contactar con varios estamentos públicos como Mobilidade en Pontevedra o Santiago, cuya respuesta fue "que no perdiera el tiempo después de haber intentado concertar una cita con sus responsables", explica. "Con este aval, hago un llamamiento a la Consellería de Mobilidade de la Xunta de Galicia para que reforme una ley que, lejos de fomentar la actividad, pone palos en las ruedas", sentencia.