La Fundación Barrie fue la organización que otorgó las becas a estos pontevedreses, además de a otros cuatro gallegos. Irene Pereira estudia medicina en Madrid y Carlos Casquero estudia Bioquímica y Science Bussiness en Navarra.
Pereira: "Investigaré nuevas técnicas en el campo de la cirugía"
Irene Pereira Reboredo (Vilagarcía de Arousa, 2002) logró en 2020 uno de los 20 Premios Extraordinarios de Bacharelato concedidos por la Xunta de Galicia –ya había merecido antes el Extraordinario de ESO– tras terminar esta etapa en el IES Castro Alobre de su localidad con matrícula de honor. Ahora se encuentra cursando tercero de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid, donde continúa su estela de excelentes calificaciones. "A ver este curso como termina, pero por el momento sí tengo buenas notas". Lo que es seguro es que, cuando acabe, viajará a la University College London con una beca para una estancia de investigación de la Fundación Barrié, que suma 5.100 euros, que también consiguieron otros cinco estudiantes gallegos.
¿Está cumpliendo la carrera sus expectativas?
Sí. De hecho este curso empezamos a tener clases en los hospitales universitarios. Ya se acerca un poco más a la profesión y me gusta un poco más que los dos primeros cursos, que son más la base teórica. Tampoco pisamos mucho el laboratorio, más allá de unas prácticas de bioquímica. Ahora ya son prácticas hospitalarias, con los pacientes y un médico adjunto al que puedes preguntar. Cada año que pase se acercará más a lo que es ser médico.
Puede confirmar, entonces, que la vocación sigue en pie.
Sí, por el momento sí.
¿Le viene de familia esta vocación o es la primera de su familia?
Soy la primera.
¿En qué consiste esta beca?
Estaré entre el 25 de junio y el 25 de agosto en Londres, investigando en la Universidad.
¿Cómo fue el proceso para conseguir la beca y qué cree que le aportará en su formación?
La beca incluía varias fases. En la primera era una carta escrita con la motivación, además de diversa documentación. Ahí expuse mis argumentos pero ya fue en la entrevista donde pude explicar qué es lo que yo pretendía conseguir. A mí me gustaría ser cirujana en un futuro y la investigación la enfoco como una forma de mejorar aspectos que puedan fallar en la clínica. Centrándome en el campo de la cirugía probablemente en conseguir una mejor recuperación del paciente y agilizar el post-operatorio y la operación en sí misma. Buscar nuevas técnicas y formas de hacer. Espero que me dé una visión global de lo que supone estar en un laboratorio, para valorar si verdaderamente me gusta y aprovechar al máximo todo lo que aprenda para el futuro y utilizarlo cuando esté en un laboratorio de forma profesional, trabajando.
¿Es la primera vez que realizará una estancia en el extranjero?
En 1º de Bachillerato me concedieron una beca para ir a Irlanda dos semanas haciendo un curso de inglés. Al empezar la carrera me di cuenta de que me gustaba unir dos de mis grandes pasiones: la medicina y viajar. El año pasado estuve en la Universidad de Pisa (Italia) haciendo un curso sobre el sistema cardiovascular. Estuve una semana, yendo a clases y conociendo a gente de todo el mundo.
Es decir, que está preparada para pasar dos meses inmersa en la lengua inglesa... y ¡técnica!
Bueno, nunca se sabe cuales son nuestros límites. Creo que sí. En lo que se refiere a vivir fuera de mi casa sé que no voy a tener ningún problema, llevo todo el año fuera. Me gusta mucho la independencia, tener mis horarios y mis planes. En lo que se refiere al idioma, creo que será también una buena oportunidad para perfeccionarlo, pues se pierde práctica al no practicarlo a diario.
Decía que su deseo es ser cirujana. ¿Cómo se articulan sus planes de futuro?
La carrera dura seis años. Estoy en tercero, me quedarían cuarto, quinto y sexto. Cuando finalice sexto empezará la preparación para el MIR. Prácticamente seguro que lo realice en Asturias, donde hay varias academias. Estaré estudiando durante varios meses. Prácticamente no tienes verano, apenas una semana, porque el MIR es en febrero del año siguiente. En ese momento recibes una nota y te ponderan en el ranking de personas de toda España que lo están haciendo y en base a eso eliges tu especialidad. Evidentemente a día de hoy la especialidad que exige mayor nota es Dermatología y, aparte de eso eliges especialidad y localización. Evidentemente lo más demandado de todo es Dermatología en comunidades como Madrid y en grandes hospitales como La Paz o Gregorio Marañón. Es un poco como la Abau. Tú puedes tener una idea, pero evidentemente si no te da la nota no puedes acceder. Tienes la opción de repetirlo al año siguiente, lo que supondría un año más de estudio.
¿Le gustaría ser cirujana en algún hospital en especial, volver a Galicia...? ¿Cuál es su objetivo?
A corto plazo sí es verdad que me gustaría realizar la residencia, que es de cuatro años, normalmente, y ya estás trabajando con médicos adjuntos, que ya tienen su plaza fija en el hospital, y aprendiendo. Ya cobras un salario pero tienes que seguir formándote, porque eres médico porque tienes la carrera, pero no del todo todavía, pues está supervisado por otra persona. Mi plan sería hacer la residencia en Madrid, en algún hospital grande a poder ser, porque por la cantidad de gente que hay es más factible ver ciertas cosas que en un hospital pequeño. Para obtener una formación más completa es mejor, si se puede, estar en un gran hospital. Un par de años en Madrid u otra gran ciudad y, después de esto, volverme a Galicia. No me planteo una vida fuera de Galicia pero a medio plazo probablemente siga allí. Mínimo siete años más en Madrid.
Casquero: "Quiero desarrollar la mayor cantidad posible de proyectos"
Carlos Casquero Fernández de Ana (Pontevedra, 2001), antiguo alumno del SEK-Atlántico, estudia cuarto de Bioquímica + Science Bussiness Program en la Universidad de Navarra. Se trata de "un programa que nos forma a los alumnos de Bioquímica para gestionar y administrar empresas farma o biotecnológicas y también está enfocado a desarrollar el liderazgo". Una beca de la Fundación Barrié le permitirá investigar durante dos meses en verano en la University College London.
Es decir, que se completa la formación científica desde el punto de vista de la empresa.
Justo. Además estoy en el programa internacional de la carrera, que es bilingüe inglés-español. Bioquímica son cuatro años y en cada curso nos añaden dos o tres asignaturas de empresa. El quinto año vamos a la sede del posgrado en Madrid y allí tenemos que desarrollar un proyecto empresarial. También tenemos charlas en Cambridge y estamos una semana en el IESE [Business School, una escuela de negocios global que ofrece programas MBA y Executive Education]. Es un programa novedoso, porque se enfoca en desarrollar a bioquímicos para que acaben gestionando las empresas. Podemos investigar pero nos especializan para gestionar una empresa farma o biotech. O el departamento de I+D teniendo la experiencia de bioquímico, porque es importante tener un background científico para gestionar. Y saber lo que hacen los empleados.
Su familia ha fundado Hifas da terra, empresa que se define como una multinacional biotech líder en el desarrollo de productos destinados a la salud humana basados en hongos medicinales. ¿Tiene algo que ver con la elección de sus estudios o es vocacional?
No, no está relacionado. Obviamente algo puede que influya, pero a mí siempre me ha gustado la ciencia, igual relacionado con que mi abuelo se dedicase a la investigación. Pero a mí me interesa la ciencia por lo que representa y por la complejidad que tiene. Es de crecimiento exponencial. Lo que ahora se avanza en un año igual se avanzaba antes en cien.
¿Qué significa haber sido seleccionado para esta beca?
No era fácil. Para mí significa un primer paso para la trayectoria que quiero llevar. Significa mucho, pero no dejo de valorarlo como un peldaño más hacia todo lo que quiero hacer.
¿Aparte de una nota elevada, qué otros requisitos exigían?
Un nivel de inglés bastante alto, pero yo tengo la nacionalidad americana. La heredé de mi madre, porque mi abuela es estadounidense. Llevo hablando inglés desde pequeño, tengo familia allí, también en Gran Bretaña. Hablar inglés no me supone ningún esfuerzo. Me considero completamente bilingüe. De hecho, hasta prefiero estudiar en inglés aunque la asignatura sea en castellano, porque en Internet la mayor parte de la información aparece en inglés y me hago mis apuntes o veo tutoriales. Es lo más accesible y también las mejores publicaciones están en ese idioma. En el mundo farma-biotech Estados Unidos es muy potente.
¿Será su primera incursión en el extranjero estudiando?
Haciendo prácticas sí, pero ya el año pasado estuve viviendo en Roma, en la Universidad de La Sapienza, con un Erasmus. Todos los cursos eran en italiano y los exámenes eran orales. Y eran asignaturas complicadas. Apenas tenía ni idea del idioma cuando llegué. Acostumbrarme a situaciones fuera de mi zona de confort no es un reto tan grande como hace unos años. Además en el verano anterior pasé más de un mes en Ecuador, trabajando en un laboratorio clínico del Hospital Pediátrico Baca Ortiz. Estuve conviviendo con gente de allí en un hostal, trabajando todas las mañanas. Ese sí fue un gran reto. Es una zona muy pobre y el cambio de cultura es bastante grande. Creo que me puedo adaptar a cualquier entorno.
Le queda un curso para terminar el grado. ¿Sus planes de futuro?
Lo que tengo claro es que en algún momento me quiero ir a Estados Unidos, a trabajar, a ganar experiencia, y posiblemente después estudiar otro grado superior. Mi duda es si hacer un doctorado antes o después de trabajar. Otro de los beneficios de experiencias como esta en Londres me pueden hacer reflexionar sobre lo que quiero hacer. Igual tengo una experiencia increíble sobre investigación, independientemente de que estoy llevando un proyecto en la Universidad de Navarra con supervisión de mi tutora. Puede ser la oportunidad para darme cuenta de si quiero seguir por ahí a largo plazo o lo veo como algo pasajero para ganar experiencia y después integrarme en la empresa.
Es muy joven todavía.
Sí, lo que tengo claro es que quiero aprovechar cada año. El covid no me lo permitió.
Porque la pandemia le pilló de lleno en la Universidad.
Sí, sí. De primero a tercero, cuando me fui de Erasmus. En primero y segundo no pude aprovecharlo. En tercero me fui a Italia y después a Ecuador. Ahora estoy mucho más enfocado, llevando varios proyectos. Uno de ellos es una colaboración de la Universidad con la Embajada de México y una empresa mexicana para desarrollar potenciales soluciones a problemas relacionados con la pobreza en este país. Lo enfocamos en la cultura vial y el caos en Culiacán. Estoy también en un curso de inteligencia artificial con Bankinter, con el trabajo de fin de grado... Quiero llevar a cabo la mayor cantidad posible de proyectos para poder desarrollar mi capacidad de gestión y encontrar mis propios límites. Nunca he desarrollado mi máximo potencial. Este año he llevado mucho mejor las asignaturas y sacado buenísimas notas.
¿Y esta cantidad de trabajo es compatible con la vida social y el tiempo libre, si es que lo tiene?
Tiempo libre lo tengo para hacer ejercicio, que considero muy necesario para combatir el estrés. Realmente mi entorno social es gente muy centrada, por lo que yo no me siento inmerso en mi rutina de trabajo mientras los demás no hacen nada.
