El Concello de Sanxenxo prepara un nuevo planeamiento urbanístico para el casco histórico de la localidad, que afectará al ámbito comprendido entre las calles Fuensanta Rodríguez, Fonte de Ramos, Artesáns y Carlos Casas. El objetivo es reordenar este entorno para mejorar así la protección de las edificaciones existentes y elementos del patrimonio cultural, así como el entorno visual de esta céntrica zona del núcleo urbano. Para ello, según informaron desde el Gobierno local, será necesaria la suspensión de hasta 25 licencias urbanísticas en pleno casco antiguo, que no son compatibles con el nuevo planteamiento.
La medida para proceder a la suspensión de las licencias urbanísticas en cuestión se llevará al Pleno ordinario del próximo lunes 25, si bien cabe destacar que, además de los previsibles votos favorables de la mayoría del Partido Popular, cabe esperar que se apruebe por unanimidad, puesto que en la Comisión de Urbanismo contó también con la luz verde del PSOE y del BNG.
Una vez que el asunto se eleve al Pleno, comenzará la fase de diagnóstico y estudio de la situación para proceder a la posterior aprobación de un nuevo instrumento de planeamiento urbanístico. Por este motivo, el primer paso será acordar la suspensión de las licencias, con el objetivo de "evitar situaciones de incompatibilidades con el nuevo documento por un plazo de un año", según explicaron desde el Gobierno local.
Sin embargo, esta no será una actuación aislada. La intención del Concello es continuar con estas revisiones en el casco urbano de Vilalonga y también en la entrada a Sanxenxo. A mayores, el Gobierno local puso en marcha también la corrección de alineaciones en las carreteras autonómicas PO-504 y PO-308.
UN PROYECTO MAYOR. La decisión del Gobierno local de actuar sobre el casco histórico de Sanxenxo se enmarca en un proyecto de mayor magnitud y continuidad para mejorar los espacios urbanos del municipio. En este sentido, según recordaron desde el Ejecutivo que lidera Telmo Martín, durante el regreso del PP a la Alcaldía sanxenxina en 2017, tomó la decisión de suspender las licencias en los suelos urbanizables para mejorar la ordenación de estos ámbitos, reducir el número de viviendas, aumentar las zonas verdes y los espacios públicos.
Con esta suspensión se sacaron adelante diferentes modificaciones puntuales, llegando a un acuerdo con los propietarios de los suelos, con la firma de acuerdos bajo las premisas de mejorar la ordenación urbanística y paisajística a nivel de sostenibilidad. En base a esto, el pasado verano el Concello firmó un convenio con Serviland, la entidad de gestión urbanística de la Sareb, para promover una modificación puntual del PXOM en tres suelos urbanizables en Monte Faro, Alto de Miraflores y Altamira-Vilalonga. El acuerdo implica la cesión de 1,3 millones de metros cuadrados para espacios públicos, lo que representa un 3% de la superficie del municipio y 350 viviendas menos de las que estaban contempladas.
