Una apuesta por las raíces

Tras regresar a su tierra, Sara Telmo y Pablo Cacabelos se conocieron en un gimnasio y, ahora, están a punto de abrir las puertas del suyo. Juntos, a sus 29 años, confían en el parque empresarial sanxenxino para lanzar un proyecto innovador

 Los propietarios del futuro Grow Gym, Sara Telmo y Pablo Cacabelos, ante la obra de las instalaciones. DAVID FREIRE
photo_camera Los propietarios del futuro Grow Gym, Sara Telmo y Pablo Cacabelos, ante la obra de las instalaciones. DAVID FREIRE

Socios, pareja y emprendedores. Tan solo tienen 29 años pero están a punto de ver realizado el sueño de sus vidas y para ello han puesto todas sus esperanzas y su voluntad en el parque empresarial de Nantes. Sara Telmo y Pablo Cacabelos regresaron a Sanxenxo, su tierra natal, hace 15 y cinco años respectivamente, donde se conocieron, se enamoraron y, actualmente, levantan los muros del que será un gimnasio muy especial, un innovador proyecto que lleva el nombre de Grow Gym y que contará incluso con zona de comidas saludables.

De niños, ambos se criaron en Canarias y aunque sus familias, las dos originarias de Sanxenxo, sí se conocían, ellos nunca llegaron a coincidir. Tuvo que ser en su villa natal donde se encontrarían uno con el otro para cambiar el rumbo de sus vidas para siempre. "Pablo llevaba entrenando desde los 15 años en "fitness", se vino para Sanxenxo y empezó a trabajar en un gimnasio. Yo pasé un momento malo y engordé mucho. Los médicos me dijeron que tenía que adelgazar por salud y me metí en este mundo. Bajé 30 kilos y le cogí mucho gusto. Yo iba al gimnasio en el que Pablo comenzó a trabajar, y nos conocimos allí. Él me ayudó y conseguí mis objetivos, hicimos equipo", cuenta Sara.

A pesar de que ya en Canarias Pablo practicaba voley y Sara pértiga y gimnasia rítmica, regresar a Sanxenxo supuso un gran salto. El mundo del "fitness" que les conquistó, a uno a nivel profesional siendo competidor, y a la otra por salud, se convirtió en su modo de vida. Y empezaron a trabajar como preparadores físicos. "Lo que nos gusta en realidad es el estilo de vida saludable, hacer deporte, comer bien y poder ayudarle a la gente en eso. Este es un sector que está muy en auge, cada vez más gente se quiere cuidar y le propuse a Pablo que, ya que nos gusta, poder hacer algo con ello", cuenta.

Emprender en Sanxenxo

A la hora de apostarlo todo por una zona para levantar su primer negocio, Sara y Pablo no se lo pensaron dos veces. "Nosotros siempre nos preguntamos por qué la gente más joven no emprende aquí. El parque empresarial de Nantes es una buena oportunidad para hacerlo y tiene muy buena ubicación", asegura Sara quien, a pesar de todo, entiende que para los jóvenes es un proceso complejo. "Nosotros con nuestra edad nos vemos en esta envergadura, con todo el papeleo y la burocracia. Es mucho trabajo. Cuando te metes en esto entiendes por qué no tanta gente se tira a la piscina", dice.

Sin embargo, el perfecto equipo que forman hizo posible que, actualmente, la nave en la que abrirá sus puertas el futuro Grow Gym apure los preparativos con el objetivo de inaugurarse entre la última semana de marzo y la primera de abril. Y es que la crisis en el Mar Rojo también ha pasado factura a un proyecto que depende de la importación de ciertos suministros. Sin embargo, los trabajos diarios, que en los últimos días se centraron en la colocación de las cristaleras, avanzan a buen ritmo, con vistas a convertir este negocio en uno de los puntos fuertes de la actividad en el polígono.

"En la zona no había nada del estilo que queríamos. Solo hay un gimnasio en Baltar y en el centro de Sanxenxo, pero en el polígono es fácil aparcar y el concepto de nuestras instalaciones es muy diferente", aclara la responsable.

Concepto y distribución

A la hora de diseñar Grow Gym, Sara y Pablo visitaron varios gimnasios por toda España y, como gran novedad, apostaron por introducir un área de nutrición con platos preparados saludables dentro de las instalaciones. El formato, adelanta Sara, será un autoservicio, "para que la gente pueda comer en el jardín que tenemos fuera, al sol en los sofás. Es algo que aquí no se hace, pero que permite compaginar el trabajo y el gimnasio, con la hora de la comida resuelta, por ejemplo. Es acostumbrar al público", dice.

Para la pareja, es importante abarcar también a la clientela que "no va al gimnasio por vergüenza o porque no sabe. Todos entramos en un gimnasio alguna vez y no supimos usar una máquina, pero nosotros les orientaremos y habrá vídeos en la app. Queremos que el gimnasio sea un lugar donde estar a gusto".

El espacio estará abierto todos los días del año de 6.00 horas de la mañana a 00.00 de la madrugada y arrancará con un empleado y Sara y Pablo en recepción y sala, respectivamente. "La idea es generar más puestos de trabajo y contratar personal si todo va bien. También nos gustaría seguir creciendo y abrir un grupo de gimnasios. Nuestro sueño también sería montar uno en Canarias, pero ahora estamos construyendo este proyecto por los cimientos y con los pies en la tierra".

Tienda, sala de musculación y clases en grupo
El gimnasio contará con una tienda de suplementación y una parte de nutrición, en la que habrá comida preparada disponible para su consumo dentro de las instalaciones. Incluirá sala de musculación con nueve marcas de máquinas importadas de EE .UU., Suecia, Italia o Corea, entre otras, y una sala de ‘spinning’ con la actividad dirigida por un monitor, al ritmo de la "música de discoteca, para hacerlo lo más divertido posible", cuenta Sara. Además, habrá otra sala de actividades, entre las que destacan glúteo, torso ‘fit’, relajación, abdominales hipopresivos, respiración o bachata ‘fit’. También estará disponible la opción de contratar a un entrenador personal por horas a través de la app o citas de fisioterapia