Días festivos, buen tiempo y una oferta hotelera y gastronómica de primer nivel. El cóctel no le ha vuelto a fallar a las Rías Baixas y, en especial, a las comarcas de O Salnésy de Pontevedra. La ocupación hotelera en este puente de Semana Santa supera ya el 90% en Sanxenxo, el icono turístico de la provincia por excelencia, y rompió la barrera del 70% en Pontevedra, la capital provincial, donde la previsión inicial se situaba ligeramente por debajo.
Las buenas expectativas del termómetro han sido claves, a juicio de los empresarios del sector del hospedaje, para que las reservas de última hora consolidasen unas cifras de visitantes que están ya batiendo el récord situado en la prepandemia.
La Cuaresma del año 2019, última sin el estigma del coronavirus, había anotado ocupaciones cercanas al 80% en la comarca de O Salnés. Ahora las cifras están ligeramente por encima de esa marca y el sector prevé un nivel de gasto por visitante igualmente notorio.
Las playas, protagonistas
Tanto en la jornada del Jueves Santo como la del Viernes Santo, la playa de Silgar dejó imágenes muy parecidas a un día de verano, si bien el arenal central del municipio de Sanxenxo no ofreció la imagen del abarrotamiento tradicional del mes de agosto.
En el paseo de Silgar, durante toda la tarde transitaron cientos de personas y el reguero de turistas continuó en las primeras horas de la noche, con las terrazas y los restaurantes llenos.
Imágenes parecidas se vivieron en Pontevedra, en O Grove o en la comarca de O Morrazo los arenales de Bueu y Marín, donde los bañistas hicieron acto de presencia con una jornada que situó los termómetros muy cerca de los 27 grados en las horas centrales del día.
El pronóstico de Meteogalicia para el resto del puente de Semana Santa sigue siendo bueno, aunque las temperaturas tenderán a bajar ligeramente. Ninguno de los oficios religiosos de la Cuaresma están amenazados por el mal tiempo.
