En concreto, uno de los varones fue condenado a nueve años de cárcel, mientras que el otro a siete años y nueve meses por un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño a la salud en cantidad de notoria importancia y de otro delito de pertenencia a grupo criminal.
En su sentencia, la Sala de lo Civil y Penal del TSXG ha desestimado los recursos de apelación presentados contra la resolución de primera instancia por ambos condenados.
El Alto Tribunal gallego ha desmenuzado cada una de las razones interpuestas por los condenados para recurrir, ya que insistían en que se habían quebrantado las garantías procesales al habérsele intervenido los teléfonos a los individuos o el uso de su geolocalización, entre otras razones.
En su sentencia, fechada en septiembre de 2023, la Audiencia explicaba que al menos entre el año 2017 y enero de 2019, los procesados "desplegaron actividades tendentes al acopio y comercialización de sustancias estupefacientes, concretamente cocaína, para su posterior distribución entre los consumidores finales o distribuidores secundarios en el mercado ilícito".
Las juezas afirmaron que, para enviar las partidas de droga, se servían "de vehículos modificados para dotarlos de compartimentos ocultos en dobles fondos en los que ocultarla, conscientes del daño que para la salud pública implicaba".
En concreto, las magistradas aseguraban que uno de ellos -el condenado a mayor pena de cárcel- "coordinaba y dirigía la actuación de los otros dos acusados desde su domicilio" para lo que realizaba los "contactos precisos con los suministradores para hacerse con la cocaína para su distribución".
Por su parte, el otro condenado se encargaba "de la disposición de los vehículos empleados en el transporte, así como de la manipulación de la sustancia estupefaciente que distribuían".
Por todo ello, fueron condenados a 9 años y a 7 años y nueve meses de prisión, respectivamente, además de al pago de una multa de 433.000 euros. Ahora, el TSXG ha confirmado estas penas.
