La Praza de Abastos de Vilanova de Arousa contará con un espacio gastronómico

El proyecto plantea la instalación de ocho puesto de comida dotados de una equipación completa en la primera planta, dejando espacio para bancos y zona de juegos
Infografía del proyecto visto desde el exterior. DS
photo_camera Infografía del proyecto visto desde el exterior. DS

Liberada la primera planta de la Praza de Abastos de Vilanova de Arousa de su función como archivo municipal, el Concello apura los pasos con la finalidad de darle un nuevo uso, acorde con las características de las instalaciones.

El alcalde, Gonzalo Durán, acaba de presentar el proyecto que quiere llevar a cabo, con el que persigue dos objetivos, ampliar la gama de servicios y dinamizar la actividad comercial.

Para ello plantea la instalación de ocho puesto de comida, dotados de una equipación completa, en la primera planta, dejando espacio para bancos y zona de juegos, y uno de los extremos estará destinado a los más jóvenes, de 200 metros cuadrados, con la finalidad de que dispongan de un espacio para relacionarse cuando llueve y no sea lo más recomendable buscar cobijo en el jardín que está situado al lado.

Otra intervención prevista y anunciada será la destinada a construir una terraza. La instalación de un ascensor también figura en el boceto, al igual que dos entradas independientes. 

La fachada será acristalada, pero la estructura se mantendrá tal cual está actualmente, por lo que las obras no interferirán en el funcionamiento habitual de la Praza de Abastos, señaló. 

Durán advirtió de que los vendedores de la Praza de Abastos deberán adaptarse a los nuevos tiempos, lo que equivale a poner fin a la rigidez de los horarios sólo de mañana, porque las exigencias laborales y familiares obligar a ofrecer un servicio que no esté tan limitado.

Manuel Heredia, director general de Comercio e Consumo de la Xunta, acudió a la presentación de la idea, que en breve (alrededor de un mes, precisó el regidor) se habrá convertido en un proyecto, y para llevarlo a cabo confía en contar con la ayuda de la Administración autonómica.