El poder de la moda para romper estereotipos

La diseñadora Andrea Piñeiro, natural de Vilanova de Arousa, ha dado vida a una marca de ropa sostenible y diversa con la que pretende marcar un antes y un después en el sector de la moda
A la izquierda, Andrea Piñeiro vistiendo una de sus prendas junto a una modelo. andrea area
photo_camera A la izquierda, Andrea Piñeiro vistiendo una de sus prendas junto a una modelo. FOTÓGRAFA: ANDREA AREA

Hace tan solo seis meses, la joven de Vilanova de Arousa Andrea Piñeiro dio vida a su primera marca de ropa. Pero la suya no es una marca cualquiera, ya que reúne dos factores que pocas firmas textiles incluyen: moda para todo tipo de cuerpos y sostenible con el medio ambiente. Bajo estas dos premisas nació Andrea Piñeiro Estudio, un proyecto disruptivo en el que la personalidad y origen de su autora se proyectan en las prendas hasta el punto de convertirse en la esencia de las mismas, un conjunto de factores que, a pesar de su reciente creación, ya lo ha hecho merecedor de un primer premio en la Circular Sustainable Fashion Week de Madrid.

El sueño de Andrea siempre fue dedicarse al mundo de la moda, lo que la llevó a estudiar Diseño en Esdemga, en Pontevedra.  Más tarde, hizo las prácticas en una sastrería de Madrid, donde la de Vilanova descubrió "todo el trabajo que hay detrás de las prendas artesanales", algo que confirmó cuando, en sus segundas prácticas, formó parte de un proyecto que consistía en confeccionar calzado sostenible a base de lana.

Fue durante esta etapa de formación cuando la joven empezó a empaparse del concepto de una moda más respetuosa con el medio ambiente, "y esto me hizo darme cuenta de lo necesidad de un cambio en el sector", cuenta.

Esta semilla de interés en la sostenibilidad se unió a lo que ella ya sabía: que las personas de tallas grandes tienen opciones muy limitadas a la hora de comprar ropa. Y es que Andrea asegura que "como consumidora, con una talla 48 o 50, o me hago mi propia ropa o no tengo casi oportunidad de elegir prendas". Su espíritu reivindicativo y sus ganas de abrir sus diseños al mundo formó el cóctel perfecto para impulsar la creación de la marca.

El arranque, según cuenta Piñeiro, "fue bastante difícil, ya que sacar adelante la marca yo sola conlleva un gran esfuerzo, sobre todo económico". Si a la inversión habitual de poner en marcha un proyecto se suma el uso de unos materiales muy específicos, el precio se dispara: "Solo trabajo con lino o tejidos naturales y las prendas se confeccionan en una fábrica de Galicia, esto para mí era primordial. Además, hacer que todo el proceso sea sostenible y, al ser una marca pequeña, producir cantidades muy reducidas, todo es más costoso".

La acogida de sus prendas se divide entre dos reacciones. Según cuenta Andrea, "hay muchas clientas que valoran las tallas grandes, hay una demanda muy grande en este sentido; pero por otro lado, también hay muchas que encuentran caras las prendas. Pienso que es porque no son conscientes del valor que tienen al estar hechas con materiales tan sostenibles y duraderos".

Su visión del sector textil es que "a pesar de todo el márketing que vemos sobre la sostenibilidad, todavía queda mucho por hacer". Aún así, se siente "muy ilusionada" al ver que su marca supone un paso hacia ese objetivo final: "Que la moda consciente, ética y diversa se haga un hueco".

Diseños inspirados en la costa gallega

Los paisajes de Vilanova de Arousa y la comarca de O Salnés tienen una gran influencia en las prendas de 'Andrea Piñeiro Estudio', que ya ha puesto a la venta dos colecciones: Coordenadas y Herbas.

Para la primera, Andrea se inspiró en el mar, en los tonos marrones y beiges de la arena y de las piedras de la playas gallegas. En la segunda, que salió a la luz el pasado mes de abril, la diseñadora quiso transmitir la idea de la primavera, incluyendo luz y tonos verdes a las prendas.

Según cuenta Piñeiro, la naturaleza siempre ha sido su principal inspiración y, su objetivo principal, "conseguir un equilibrio entre la persona y mis diseños".